L. S. N.

El auditorio Príncipe Felipe estrenará en marzo el foso de la orquesta, trece años después de su inauguración. La proyección de la película «Alexander Nevsky», de Eisenstein, con música de Prokofiev, que será interpretada en directo por «Oviedo Filarmonía», ha hecho necesaria la puesta a punto del foso, oculto bajo una estructura del suelo del equipamiento municipal.

El alcalde, Agustín Iglesias Caunedo, acudió ayer junto al director de «Oviedo Filarmonía», Marzio Conti, a comprobar la marcha de las obras de puesta a punto del espacio, cuyo uso será necesario para un concierto en el que también participarán los coros Universitario y de la Fundación Príncipe de Asturias, y que forma parte de las actividades incluidas en el convenio ente Ayuntamiento y Universidad de Oviedo; es la segunda película con música en directo de «Oviedo Filarmonía», tras la exitosa proyección en el teatro Campoamor de «Metrópolis», de Fritz Lang.

«Éste no es el momento de grandes inversiones, pero nuestra obligación es cuidar con un mantenimiento óptimo lo que tenemos y, sobre todo, sacar el máximo provecho a todos los equipamientos y servicios existentes, y para eso éste sí es momento», manifestó el Alcalde, que destacó el alto nivel de la programación musical y el gran número de usuarios que acuden al Auditorio ovetense. «En 2012, utilizaron este edificio unas 150.000 personas y 100.000 de ellas acudieron para alguna actividad cultural», señaló Iglesias Caunedo.

La prueba de montaje y desmontaje del foso se está haciendo estos días, aprovechando la escasa actividad del comienzo de año. También se aprovechó para comprobar los remates necesarios del espacio antes de su apertura al público para un concierto. Los trabajos, al igual que los remates de los laterales del foso, están siendo realizados por los operarios de Azvase, concesionaria del personal de actividades del Auditorio, bajo la supervisión del jefe técnico del equipamiento.

El alcalde, Agustín Iglesias Caunedo, y el concejal de Patrimonio y de Turismo y Congresos, José Ramón Pando, de quien depende el Auditorio, comprobaron ayer las posibilidades del foso del Auditorio, que revisaron el director de la orquesta «Oviedo Filarmonía», Marzio Conti, y personal técnico tanto de la orquesta como de la concejalía de Cultura.

El foso para la orquesta del Auditorio mide veinte metros de ancho por cuatro de profundidad, por lo que es mayor que el del teatro Campoamor (de quince por tres metros). La sección de Patrimonio estudia ahora añadir la barandilla de seguridad que exige la normativa y medidas de evacuación.

El año pasado, el Auditorio dio utilidad en el escenario de la sala principal a otro elemento, cerrando la concha acústica, que sólo había sido utilizada una vez desde la inauguración del edificio, para mejorar la sonoridad de los conciertos de piano y música de cámara.

El Ayuntamiento también mejoró a finales del año pasado las posibilidades de colgar elementos del escenario del Auditorio, certificando la capacidad máxima del peso de los enganches, dado que, fuera de la música clásica, la SOF programa cada vez más conciertos en este edificio y los montajes han ido ganando en volumen y tecnificación. Los nuevos enganches -seis para 2.000 kilogramos cada uno- fueron instalados por la empresa Mecánicas de Castrillón (Mecsa) y el trabajo, a cargo de la sección municipal de Patrimonio y supervisado por el arquitecto que edificó el Auditorio, Rafael Beca, tuvo un presupuesto de 9.800 euros. Además, está prevista una cortina de calor para la puerta principal.