Ch. NEIRA

El «Oviedo Music Week», la «ciudad de la música» que el Ayuntamiento ha comenzado a estudiar a propuesta de la productora Santo Grial, responsable del proyecto, enfrenta a músicos y vecinos desde el origen. Promotores, artistas y un sector de la hostelería ven con buenos ojos el proyecto. Desde los vecinos, Rafael Llana, uno de los portavoces vecinales de los edificios más próximos al estadio, rechaza totalmente la propuesta. Los grupos de la oposición, por su parte, muestran recelo y temen que detrás de este planteamiento se pretenda desmantelar el sistema de fiestas sin un debate previo.

Desde los vecinos, Rafael Llana, desvinculado ya de las asociaciones del barrio pero que dice hablar y actuar en nombre de unos 160 residentes en la zona que habitan en los bloques más cercanos, denuncia que no se puede quitar de un sitio «una situación gravísima y trasladarla a otro». Considera que el lugar no es el más oportuno porque los accesos al Tartiere también tienen problemas de seguridad, que la diferencia de cota potencia los problemas de ruido y que hay lugares mejores en Oviedo para este tipo de proyectos: «Esta proposición, que no es del Ayuntamiento», razona, «nos parece un desastre por los ruidos, generará un ruido ensordecedor por la cota baja que tiene y la altura de los edificios. Es imposible, aquí no dormirá nadie. Y que diga que va a contratar gente asturiana es para reírse». Llana enumera otras posibles ubicaciones: «San Lázaro, Latores, La Manjoya, Las Campas, el Pura Tomás o la Fábrica de Armas, que la habiliten mientras la tiran y no y lleven allí esa porquería». Rafael Llana, también contrario a los sanitarios para discapacitados instalados en Pedro Miñor, pide finalmente al Alcalde que ofrezca «calidad» al barrio. «No nos des chismes y porquería, eso llévalo para tu casa».

En el grupo municipal de Izquierda Unida, el concejal Emilio Huerta, «Triqui», ha reclamado la convocatoria de un junta extraordinaria de la SOF tras, denuncia, haber observado «atónito cómo se habla en nombre de esta sociedad cuando como miembro de la junta de gobierno en modo alguno figuró en un orden del día tal propuesta. Más bien pensamos que la noticia trata de preparar el terreno para acabar con el modelo de fiestas actual y buscar el cierre de los chiringuitos, basándose en quejas del deán de la Catedral, informes ocultos, nunca presentados a la oposición, de Bomberos y Policía que desaconsejan los conciertos en los espacios actuales».

Desde el Partido Socialista, Manuel Ángel Rodríguez, zanja claramente que, «si lo que se pretende realmente es sacar las fiestas del Oviedo antiguo, con el PSOE que no cuenten. Porque creemos que sobre todo la gente considera San Mateo como el espacio preferente del Oviedo antiguo, el Oviedo que es de todos». Rodríguez admite que cosa diferente es buscar otras zonas de conciertos por razones de seguridad o de aforo, pero destaca que «ese debate está pendiente de resolver». Por eso, sostiene que lo primero que van a hacer es pedir a la SOF «una programación de la plaza de la Catedral, para ver más que los que van a sacar qué conciertos se pueden meter».

Belén Arganza, concejala de Foro Asturias, prefirió no realizar ninguna declaración hasta no tener más información del proyecto. Y del entorno de los chiringuitos, Carmen Prado, del Topu Fartón, sigue detectando un intento de «ir acabando con el modelo que lleva treinta años y que molesta, vistas las presiones constantes». Prado se pregunta, vistos los problemas de los planes de seguridad, «en manos de quiénes hemos estado estos últimos años si no había ni un protocolo mínimo». «No sé si somos mal pensados», concluye, «pero parece que pretenden llevar el mogollón allí y desplazar la fiesta. Supongo que los vecinos de La Ería tendrán algo que decir. Parece que todo se quiere hacer a salto de mata, cuando lo que tendrían que hacer es decir qué modelo de fiestas se quiere, que lo digan claramente».

El músico Jorge Otero, conocido guitarrista y cantante ovetense, de «Stormy Mondays», cuyos inicios están ligados a San Mateo y los chiringuitos, juzga «una idea muy buena», el «Oviedo Music Week», aunque añade que «es importante mantener el espacio de la Catedral, porque es de todos, no sólo de la Iglesia». Sin embargo, juzga que la nueva propuesta sigue un modelo «que funcionó otras veces» de dos zonas de conciertos en la ciudad. «También me parece bueno crear empleo en Asturias, porque hasta ahora se lo llevaba una empresa del País Vasco, habiendo muchas cualificadas en la región».

El promotor musical Enrique Patricio, fuera de la región, explica que desconoce los detalles de la propuesta, aunque en principio, una vez puesto al día de los detalles, sugiere que «parece una buena idea». El Tartiere, indica, «es un buen sitio para hacerlo, porque tampoco está lejos». Sin embargo, matiza, está por ver cómo se hace, si habrá entrada y qué tipo de entrada.

Rafael García, hostelero de la zona, dueño de La Tabernilla en Pedro Miñor, aprueba el modelo. «La hostelería y el comercio de la Argañosa darán la bienvenida a cualquier tipo de idea que pueda desarrollar el barrio, que ayude a dinamizarlo. Estoy totalmente de acuerdo con la idea de que San Mateo no puede ser sólo para el centro de Oviedo».

«Si lo que se pretende es sacar las fiestas del Antiguo, que con el PSOE no cuenten»

<Manuel Ángel Rodríguez >

Concejal del PSOE

«Es una idea buena; también por dar trabajo a los de aquí, no siempre fue así»

<Jorge Otero >

Músico

«Busca acabar con el modelo de fiestas y el cierre de los chiringuitos»

<Emilio Huerta, «Triqui» >

Concejal de IU

«No conozco los detalles, en principio la idea parece buena y el Tartiere es buen sitio»

<Enrique Patricio >

Promotor

«Quieren llevarse el mogollón y desplazar la fiesta; que digan qué modelo quieren»

<Carmen Prado >

Portavoz del Topu Fartón

«Estoy de acuerdo con toda iniciativa que desarrolle y dinamice el barrio»

<Rafael García >

Hostelero