Chus NEIRA

El cierre de la Fábrica de Armas de la Vega tras la fusión de centros realizada en Trubia por la empresa Santa Bárbara Sistemas ha dejado en el aire cierta inquietud sobre el patrimonio inmueble asociado a la actividad fabril durante dos siglos. Así lo ha hecho ver Izquierda Unida a través de una pregunta en la Junta General realizada por la diputada Emilia Vázquez, donde alerta de un posible «riesgo en la integridad del fondo patrimonial» que hay en el recinto, con «documentos históricos y elementos de gran interés historiográfico, cultural o corporativo para la región». Aunque la contestación del Gobierno del Principado se realizará en sede parlamentaria, fuentes próximas a la Consejería de Cultura confirmaron que hace ya un mes, y a petición del Ejecutivo regional, el Principado y el Ministerio de Defensa establecieron un primer contacto. Tras esta reunión, el Principado espera ahora a que Defensa termine un proceso de catalogación de todo el patrimonio de la Fábrica de la Vega, proceso que este periódico ha podido confirmar por otras fuentes.

Así, el Ministerio de Defensa está inventariando y clasificando de nuevo todo el material, una parte de él desplazada ya a la Delegación de Defensa en la plaza de España, según señalaron varios trabajadores de Santa Bárbara, conocedores del traslado de estos bienes, dado que puntualmente el personal de la empresa ayuda a los militares en estos traslados.

Pero el resumen es que los militares lo tienen todo bajo control y están pasando revista al patrimonio. Cuando ese proceso concluya, se informará del resultado y se verá qué acciones se toman o qué decisiones se adoptan junto al Principado. Además, el Ejecutivo regional también está trabajando de forma coordinada en el asunto de la Vega con la Consejería de Fomento y con la CUOTA.

Según este relato, no habría lugar a los temores expresados por Izquierda Unida, que pregunta directamente al Consejo de Gobierno por su conocimiento de «situaciones que están poniendo en grave riesgo la integridad del fondo patrimonial de la Fábrica de Armas de la Vega».

También Santa Bárbara Sistemas salió al paso ayer de las supuestas irregularidades que, según el relato de varios trabajadores a este periódico, se habrían producido en los últimos días del traslado definitivo a Trubia y de la entrega de la fábrica a Defensa, el 31 de diciembre. Fuentes de Santa Bárbara Sistemas indicaron de forma tajante que es «absolutamente falso» que se hubiera producido ninguna irregularidad. En concreto, negaron la «jornada de puertas abiertas», descrita por varios trabajadores como la invitación que la empresa realizó al personal para regresar a la Vega y coger, de un material seleccionado, lo que desearan. Según Santa Bárbara, jamás se produjo esta situación, como tampoco se vendió chatarra a precio menor del habitual. Al revés, indicaron, se pidieron varias ofertas y se cogió la que más dinero ofertaba. La empresa, añadió, tiene perfectamente documentado y ejecutado el proceso de traslado.