Nacho Manzano (Casa Marcial) y Pedro Martino (Naguar) viajaron en 1997 a un congreso de cocina en Vitoria. La cena oficial costaba de aquélla 30.000 pesetas, pero encontraron que cerca, fuera de programa, cocinaba un paisano manchego en una bodega y decidieron acercarse. Resultó ser Manuel de la Osa, propietario del restaurante Las Rejas, en Las Pedroñeras (Cuenca). «Fue una orgía», resume Manzano. Allí nació una relación que ayer tuvo un nuevo capítulo en el que los dos asturianos, a los que se sumaron Marcos Morán (Casa Gerardo) y Ricardo González (El Retiro), rindieron homenaje a Manolo de la Osa en el restaurante de Martino. Todos, los cuatro, pasaron como aprendices por la cocina de Las Rejas y se nota en sus platos.

«Es un mago, un alquimista», resume Martino. «No es que reinventase la cocina manchega, es que la creó él», dice Morán. Mientras, De la Osa asegura: «Yo sólo he venido a aprender». Sus discípulos se ríen ante la afirmación del hombre «que puede tener 20 o 25 platos en las mejores cartas del mundo», en opinión de Manzano. Él dice que hace lo que le gusta y ayer lo hizo de nuevo para una cena de 45 personas.