E. F.-P.

«La investigación es la única esperanza para las enfermedades poco frecuentes», sostiene la portavoz de Cocemfe, la Confederación de Personas con Discapacidad Física y Orgánica, en Asturias, Mónica Oviedo. Por eso ayer, entre los ponentes de la jornada divulgativa que organizó en la sede de la Procuradora General del Principado con motivo del Día Mundial de las Enfermedades Raras estuvo el genetista Julio Martín, de la empresa valenciana Iviomics, que explicó cómo el diagnóstico preimplantacional -para implantar embriones sanos en técnicas de fecundación asistida- permite detectar y evitar algunas de esas enfermedades hereditarias. «Es una alternativa al diagnóstico prenatal que evita actuaciones más traumáticas», manifestó el investigador.

En Asturias, según los datos de Cocemfe, residen actualmente setenta y seis mil personas con una de esas enfermedades denominadas raras. Ayer, los representantes de algunas de las asociaciones de afectados expresaron su interés en que Asturias incorpore al sistema sanitario público técnicas genéticas como las presentadas por Julio Martín. Éste planteó que «la gestión en sanidad se hace a corto plazo y los programas genéticos preventivos son siempre a muy largo plazo».

«La genética está avanzando de manera brutal», indicó, y añadió que ya está disponible el diagnóstico prenatal que con un simple análisis de sangre permite detectar en el feto el síndrome de Down.