M. S. MARQUÉS

El Archivo Histórico de Asturias recibirá en los próximos días cerca de 90.000 proyectos de obras como parte de los fondos documentales que el Colegio de Arquitectos ha decidido depositar en la institución pública. Los fondos ocuparán un kilómetro en las estanterías del Archivo, e incluyen documentación textual, gráfica, mapas, planos y dibujos. Se trata de un conjunto variado de documentos que conforman la vida del colegio como institución desde el año 1931.

La documentación llega al museo tras la firma del convenio a la que procedieron ayer la consejera de Cultura, Ana González, y el presidente del Colegio de Arquitectos, Alfonso Toribio. El acuerdo sirvió de excusa para que la directora del Archivo Histórico, Conchita Paredes, animara a empresas, instituciones y particulares a «depositar su memoria en la institución pública».

Además del valor material, Paredes subrayó la importancia de albergar los fondos, por lo que supone el hecho de que un archivo privado ingrese en una institución donde estará a disposición pública. «Ojalá el ejemplo cunda y haya más empresas o particulares que decidan depositar en una institución pública su memoria», dijo, para señalar que desde el archivo están potenciando esa iniciativa. Como ejemplo de una cesión anterior a la acordada ayer con los arquitectos se refirió a la que tuvo lugar el pasado año con la Cámara de Comercio de Avilés.

La iniciativa de los arquitectos fue agradecida por la consejera de Cultura, Ana González, que elogió su trabajo, porque «las obras de arquitectura nos ayudan a interpretar todos los ámbitos de la vida. Los fondos documentales que a partir de los próximos días comenzarán a llegar a las instalaciones del archivo forman parte del ámbito de lo privado, y «ahora se suman a lo público, se ofrecen a toda la ciudadanía para que pueda estudiar y conocer su pasado», afirmó Ana González, quien ve en la cesión también un beneficio para el Colegio de Arquitectos, porque es un reconocimiento de la profesión en un momento tan delicado como el actual.

La Consejera no quiso dejar las instalaciones sin subrayar el trabajo «ejemplar» que convierte el Archivo en un centro «abierto, dinámico y en continuo crecimiento», y su labor de búsqueda constante de ampliación de fondos.

El convenio con el Colegio de Arquitectos tendrá una vigencia mínima de 19 años, y se podrán acordar prórrogas por períodos de cinco años. Lo que ahora se deposita son los documentos con una antigüedad superior a 30 años. Alfonso Toribio señaló que los fondos incluyen todos los proyectos que han sido visados desde que existe el colegio. «Algunos proyectos son reconocibles todavía en el urbanismo regional y otros no han visto la luz», pero ofrecen una panorámica amplia de todo el trabajo de arquitectura, en el que caben obras de Castelao, Joaquín Vaquero y Javier Blanco, entre otros muchos.

El Archivo celebra estos días el tercer aniversario de su traslado al edificio de la cárcel provincial de Oviedo con una exposición de fondos propios, visitas guiadas y jornadas de puertas abiertas. La exposición se abre al público mañana, jueves.