Chus NEIRA

El Pleno del Ayuntamiento de Oviedo se puso ayer de acuerdo para arreglar un campo de rugby, pero no para construirle un comedor a un colegio. Los dos eran casos en los que la competencia municipal en la materia estaba en cuestión y en los dos casos el PP votó en contra. Cambió el resultado la posición de Foro a favor de que el Ayuntamiento participe junto al Principado en los arreglos del campo del Oviedo Rugby, y evitando con su abstención que se aprobaran las enmiendas que PSOE e IU habían introducido para que el municipio también tomara la iniciativa en la construcción del comedor escolar que reclaman los padres del Colegio Público Guillén Lafuerza y que el Principado ha descartado llevar a cabo.

El resultado de esta segunda votación, con nueve votos a favor, once en contra, del PP, y las siete abstenciones de Foro, provocó una respuesta agitada entre vecinos y miembros de la comunidad educativa de Guillén Lafuerza, presentes en el Pleno. Pitidos, abucheos, gritos de «para iros todos de cena, sí votáis todos a favor», o un aislado «¡los comunistas tenían que venir otra vez y mataros a todos!» que se escuchó en el salón de plenos fueron el punto y final, seguidos de invitaciones de la Policía a abandonar el recinto, a un debate tenso entre izquierda y derecha. El concejal de Izquierda Unida Emilio Huerta, «Triqui», fue quien elevó el tono, también en el sentido literal, y recibió los aplausos del público al defender que el comedor era una «justa petición», que el AMPA sólo pedía 250.000 euros, a ser posible entre las dos administraciones, que sólo hacía falta «voluntad política, que implica dinero», pero que los vecinos no entendían de «temas de competencias para pasarse la pelota». «La gente quiere que se resuelva el problema, más ahora, cuando caen hostiazos para todos y con la ola que está cayendo». Triqui citó ejemplos en los que Oviedo intervino en obras similares y, fuera de Asturias, municipios donde los ayuntamientos han hecho equipamientos similares cuando la Administración regional no llegaba. «La ley nos lo permite y la realidad nos lo confirma, basta sisar unos pocos euros a ese superávit», zanjó.

Desde el PP, que rechaza competencias en esta materia, Inmaculada González detalló cómo trató de resolver el problema del comedor con un local que no reunía las condiciones y cómo quiso lograr el compromiso del Principado, aunque la Consejera le expuso claramente, aclaró, «que no se va a hacer». «Nuestro error fue ser interlocutor y tener voluntad de que tuviera servicio de comedor», lamentó.

El PSOE se manifestó al lado de IU y Foro, en palabras, de Andrés Llavona, insistió en pedir el apoyo para la propuesta del PP, que insta al Principado a solucionar el problema y afeó las enmiendas como «un brindis al sol, un tótum revolútum que busca el divide y vencerás». Triqui le replicó que ellos habían anunciado que apoyarían las enmiendas y luego cambiaron de idea. «Ustedes son como la yenka», le soltó a Llavona, «¿quién coño les coge el paso? Por eso cuando me dicen que hay que hablar, siempre pregunto que con cuál de los siete Foros».