El consumo de alcohol provoca en Asturias al año unos dos mil fallecimientos prematuros por enfermedades asociadas (cáncer, cirrosis...). Es una región en la que, a raíz de la industrialización, la bebida ha encontrado un fuerte arraigo: un 68 por ciento de la población bebe al menos una vez al mes, un 11 por ciento lo hace todos los días y entre un 6 y un 7 por ciento son población en riesgo por su alcoholismo. Éstos son algunos de los datos que destacó ayer el director general de Salud Pública, Julio Bruno, tras participar en la conferencia del Servicio General de Alcohólicos Anónimos, que se celebró en el hotel Tryp. Primitivo Cachero, presidente del servicio general -la dirección de la organización, que se estructura en grupos autónomos de autoayuda-, estuvo al frente de la reunión, a la que acudió también la concejala de Sanidad, Trinidad Ordiz.

El director general de Salud Público alabó las peculiaridades de la organización de Alcohólicos Anónimos: los grupos son autónomos, no admiten financiación estatal y sólo se mantienen de las aportaciones de sus socios, y el objetivo de mantener la sobriedad se hace a través del apoyo de unos a otros. Sólo el presidente y el vicepresidente no son alcohólicos, ya que no pueden tener el anonimato que ofrece la entidad a todas las personas que se acercan a ella en busca de ayuda para resolver sus problemas con la bebida.

«Para Asturias, Alcohólicos Anónimos es un patrimonio. La industrialización, con lo que conllevó de crecimiento rápido de grandes poblaciones y de desarraigo, creó una pauta cultural muy arraigada y especial de consumo de alcohol. En Asturias, Alcohólicos Anónimos tiene su servicio general nacional, en Avilés, y veintiocho grupos en quince localidades. Es un recurso muy importante para nosotros», señaló el representante regional, que destacó que, pese a la alarma que genera el consumo de alcohol de los jóvenes -cuya edad mínima legal se elevará tras el verano a los 18 años-, han detectado que cada vez hay más población juvenil abstemia, por encima de la media nacional, y también ha bajado el número de borracheras.