La presentación del libro «Los puentes en el Camino de Santiago», ayer en el Club Prensa Asturiana de LA NUEVA ESPAÑA, fue también un homenaje al ya desaparecido José Joaquín Milans del Bosch, primer presidente de la Asociación Astur-Galaica de Amigos del Camino de Santiago, presidente de honor de la agrupación de asociaciones del Camino del Norte y hermano mayor de la Archicofradía del Apóstol Santiago. Fue de los primeros en reivindicar el camino primigenio, que parte de Oviedo y llega a Compostela, y en ello fue «pionero en un época en la que el camino no tenía ninguna difusión en Asturias», le reconoció la actual presidenta de la asociación astur-galaica, Hortensia Araujo. «El Camino de Santiago es cultura y es la cultura de Asturias», subrayó Araujo.

La Fundación de la Ingeniería Técnica de Obra Públicas publica un volumen dedicado a los puentes del camino francés, de modo que en él no aparece ninguno asturiano. Eso dio pie a Laureano García Díez, presidente de la Federación de Asociaciones Jacobeas, a animar a la presidenta del Colegio de Ingenieros Técnicos de Obra Pública, Paloma Gázquez, vinculada a la citada fundación, a editar un tomo dedicado exclusivamente a los puentes del camino en Asturias. García Díez también se refirió al carácter cultural e integrador de la ruta a Santiago. «El camino vertebró los territorios del Principado por los que iba pasando», dijo. «Asturias es el inicio del camino y Oviedo debe seguir siendo un punto propio de peregrinación», defendió, haciendo ver que en el Medievo, antes de que comenzaran las peregrinaciones compostelanas, la cristiandad ya visitaba las reliquias de la Cámara Santa.

El ingeniero Ignacio García-Arango es de la opinión de que «la Europa actual creció peregrinando hacia Compostela» y apuntó que aunque «el camino es para nosotros algo muy romántico e histórico, sigue siendo lo que fue: esfuerzo y meditación». «Son puentes muy europeos», observó.

El presidente de la asociación astur-leonesa, José Luis Galán, se detuvo a comentar el libro dedicado a los puentes del Camino, que es el catálogo de una exposición itinerante. Se refirió a él como «una bonita publicación» que ofrece «la posibilidad de realizar desde la butaca del salón un ameno viaje». También él lanzó la sugerencia de dedicar futuros libros a los puentes de los «otros caminos» hacia Santiago.

«Los puentes en el Camino de Santiago» ilustra los capítulos dedicados a cada una de esas obras de ingeniería desperdigadas por la vía que conduce a la tumba del Apóstol -por Aragón, Navarra, La Rioja, Castilla y León y Galicia-, con imágenes de las esculturas de José Manuel Barrios, los dibujos de Andrés Bonilla Gutiérrez, las pinturas de Isaac Prieto Marcos, los óleos de José Manuel Aguilera y las fotografías de Ramiro Martínez-Llop.