Hace menos de dos décadas que el uso de las luces LED se popularizó en los hogares y apenas han empezado a instalarse en las vías públicas españolas. La calle Manuel Pedregal y el barrio de La Monxina son las primeras zonas de Oviedo en contar con este tipo de iluminación, más potente y económica. Ahora, el Ayuntamiento ha decidido dar otro paso y ampliar la oferta. Quiere que la ciudad sea inteligente («smart city» en inglés). Es decir, que sea más eficaz y eficiente.

El alcalde, Agustín Iglesias Caunedo, visitó ayer a su homólogo en Valladolid, Francisco Javier de la Riva, para conocer de primera mano su proyecto municipal en materia de eficiencia energética. Pucela es el referente nacional de las «smart cities» porque es la sede de una de las principales sucursales de tecnología LED del país. El municipio vallisoletano ha ido cambiando poco a poco la iluminación tradicional para ahorrar costes y mejorar la visibilidad. Los resultados no sólo se notan en los bolsillos y la vista, sino también en el turismo. La iluminación nocturna llama la atención de vecinos y visitantes, que deciden permanecer más tiempo en la calle y conocer nuevos espacios. Es el uso de la luz como foco de atención.

El concepto de ciudad inteligente es muy amplio. La tecnología juega un papel decisivo en el proyecto de Oviedo. Por ejemplo, el uso del teléfono móvil y de internet en las instalaciones municipales es uno de los planes que están encima de la mesa.