La Policía Nacional ha identificado a una banda organizada de niñas entre los 11 y los 16 años que se dedican a robar a señoras mayores en la ciudad. Las menores esperan a las mujeres al salir del supermercado y se ofrecen a ayudarlas a llevar la compra a su domicilio. Las señoras nunca sospechan, por el aspecto de las niñas, todo bondad y candidez. En el portal o el ascensor las jóvenes aprovechan para sustraerles la cartera.

Según indicó ayer el Cuerpo Nacional de Policía en un comunicado, los agentes llevan tiempo investigando una serie de hurtos, generalmente de pequeñas cantidades de dinero, a ancianas: una mujer de 78 años el 4 de abril en Arquitecto Tioda, una señora de 89 en la Tenderina el 15 de abril, una anciana de 88 años en Álvarez-Buylla el día 15 del mismo mes, un robo a una señora de 87 años el día 24 de abril en General Zuvillaga y, por último, un robo a una mujer de 90 años el día 26 en la calle Cervantes. Todas estas señoras presentan importantes limitaciones físicas.

El procedimiento que siguen las pequeñas delincuentes siempre es el mismo: se ofrecen a ayudar a las mujeres en el transporte de las bolsas de la compra o bien abriendo la puerta del portal o la del ascensor. Según ha trascendido, se organizan en grupos que vigilan y seleccionan a las que serán sus víctimas. Una vez elegida la señora a la que van a robar, otro grupo de dos o tres niñas las aborda para ofrecerles ayuda. Mientras unas jóvenes las distraen, las otras les sustraen la cartera o los efectos de valor.

Tampoco es casual la elección de los portales o los ascensores, según indicó la Policía Nacional. Siempre se trata de entornos en los que no existan testigos.

A pesar de las dificultades de los reconocimientos fotográficos, la Policía Nacional asegura que tiene «fundadas sospechas» de un grupo de niñas de esa edad que ya han sido detenidas o identificadas como autoras de este tipo de delitos y que tienen su domicilio en varias zonas de la ciudad, en cuyas viviendas se han llegado a contabilizar más de una decena de residentes. Las mayores, entre los 14 y los 16 años, vigilan, señalan a las víctimas y facilitan la huida, al tiempo que hacen desaparecer rápidamente las carteras y los documentos, quedándose tan sólo con el dinero. Estas jóvenes son plenamente conscientes, afirma la Policía, de que la legislación española establece la inimputabilidad de hechos delictivos a menores de 14 años, por lo que se aprovechan de esta circunstancia.

Tras la detección de este problema, los agentes de la Policía Nacional están informando a los ancianos de la ciudad de la forma de proceder de la banda de las niñas, para evitar que sean sus próximas víctimas. Lo hacen por medio de las charlas dirigidas a personas mayores que los agentes imparten en los centros sociales de la ciudad, con la colaboración del Ayuntamiento de Oviedo. A lo largo de este año se han impartido ya nueve conferencias, que proseguirán durante los próximos meses.