En tiempos de crisis, imaginación, unidad y mucha energía. Esta es la filosofía que siguen los vecinos de Las Caldas, constituidos hace pocos años en la asociación Hijos de Las Caldas. Volcados con la promoción turística y cultural de la localidad llevan tiempo buscando una fórmula para recuperar las visitas guiadas a las cuevas de La Lluera, uno de los santuarios con arte paleolítico del valle del Nalón. Tras muchas vueltas, decidieron presentar un proyecto a la Consejería de Cultura del Principado, y les han autorizado a mostrar ellos mismos a los turistas estos refugios paleolíticos. Los vecinos están dispuestos a trasladar en sus propios coches a los turistas desde Las Caldas a San Juan de Priorio, más cerca de las cuevas, para iniciar la ruta.

«Presentamos la propuesta a la Consejería de Cultura indicando que estábamos interesados en coordinar las visitas guiadas a las cuevas», indica Beatriz Castro, tesorera del colectivo vecinal. «Para nosotros es muy importante mostrar lo que tenemos y dar a conocer nuestros tesoros», indica. El Principado ha visto con buenos ojos la iniciativa, y las visitas comenzarán a realizarse en junio.

Detrás de esta iniciativa hay mucho trabajo vecinal. El coordinador del proyecto es Ángel de la Fuente, un profesor de Historia jubilado, miembro de la asociación. Él y un equipo integrado por otras cuatro personas entre las que se encuentran Beatriz Castro y el presidente del colectivo, José Antonio González, serán los encargados de gestionar las visitas. Los interesados en conocer las cuevas de La Lluera deberán acceder a una página web en la dirección www.cuevasdelalluera.com (aún no está activa) o llamando a un número de teléfono que se activará próximamente. La asociación vecinal ha corrido con los gastos de la elaboración de la página web, aunque indican que cuentan con el patrocinio de varios negocios locales. «Aquí vamos todos a una», indica Castro.

Las visitas se realizarán de lunes a viernes con dos visitas al día, y durante los fines de semana con cuatro visitas por día. Cada grupo de visitantes tendrá entre ocho y diez personas.

El tema del transporte en sus propios vehículos surgió por los problemas de acceso y estacionamiento en San Juan de Priorio. «Pensamos que es mejor quedar con la gente en Las Caldas, y desde ahí transportarlos en dos o tres vehículos. Si fuésemos andando desde Las Caldas sería una ruta larga, no apta para todo el mundo. Y si quedamos con ellos en la iglesia de San Juan de Priorio se colapsaría de coches», indica Castro. De ahí que los vecinos optasen por el transporte desde la localidad principal.

Este modelo ha acarreado un problema legal a la asociación de vecinos Hijos de Las Caldas, que se han visto obligados a contratar un seguro de responsabilidad civil para poder llevar a cabo el proyecto. Por este motivo han tenido que establecer un precio por la visita, en principio se baraja que cinco euros, para poder costear así el seguro de responsabilidad civil que recaería sobre ellos. «No tenemos otra opción, y además, esto nos asegura que si alguien se registra en la web asuma un compromiso de asistir y no se eche atrás», añade la mujer. El programa de visitas se prolongará hasta septiembre.

Las cuevas de La Lluera se abrieron por primera vez hace cinco años, durante la etapa del director general de Patrimonio, Adolfo Rodríguez Asensio, uno de los principales defensores y estudiosos del santuario. El arqueólogo ha apoyado y asesorado a los vecinos en su iniciativa.

La cueva de La Lluera conserva un interesante conjunto de grabados, entre ellos la figura de un caballo y diferentes signos a la entrada. En el panel interior se identifican, además de caballos, ciervos, toros y hasta algún bisonte. En la zona más profunda de la gruta, conocida como «el camarín», están colocados en perspectiva un conjunto de uros a distinto tamaño. A 50 metros se encuentra «el covachín» de La Lluera, con un conjunto de triángulos grabados y una cierva.