La Orquesta Sinfónica del Principado de Asturias (OSPA) abrirá la temporada en Covadonga, con el «Réquiem» de Verdi, el 28 de septiembre. El maestro Rossen Milanov, director titular de la formación, presentó ayer un avance de la programación de la próxima temporada al consejo rector de la orquesta, presidido por la consejera de Educación y Cultura Ana González que lo aprobó. Más de 60 conciertos que serán ofrecidos en Oviedo, Gijón, Avilés y Covadonga y un ciclo aún no cerrado a desplegar en otras localidades asturianas.

La temporada de abono se inaugurará en Gijón y Oviedo los días 10 y 11 de octubre con Milanov al frente. El maestro titular dirigirá otros cinco programas de abono así como los conciertos educativos Link Up y los extraordinarios de Covadonga, Reyes y Semana Santa. La alternativa para otras citas será cubierta por directores bien conocidos en Asturias como David Lockington, Virginia Martínez, Joanna Carneiro, Oliver Díaz, Daniel Sánchez Perry So, Benjamin Bayl y Andrew Grams.

La orquesta se presentará en numerosas veladas con solistas como los violinistas Suyoen Kim, Renaud Capuçon, Kristof Barati y Ning Feng. Entre los pianistas destacan Theo Georgiu, Khatya Buntiashvili y Kirill Gerstein. También ofrecerá conciertos con los chelos de Daniel Müller-Schott y Pablo Ferrández, con el guitarrista Manuel Barrueco, el trompista José Luis Morató, el fagot de Vicent Mascarell y el clarinete de Andreas Weisgeber. Y en la voz, contará con las sopranos Evelina Dobracheva y Michelle Johnson; las mezzos Vesselina Kasarova y Margaret Mezzacappa; los tenores Nicholas Mulroy, Mario Zeffiri y Robin Trishler, así como el barítono Stefan Genz y el bajo Yuri Vorobiev.

La temporada 2013-2014 estará organizada en varios grupos temáticos. Como este año se cumple un siglo del nacimiento de Britten y dos de Wagner y Verdi la OSPA se sumará ya en septiembre con «El oro del Rhin», que abre la temporada ópera del Campoamor y el mismo mes con el «Requiem» de Verdi, en Covadonga.

Abundando en una exitosa iniciativa se pondrá especial acento en Beethoven con las sinfonías 4, 5 y 7. Los ballet rusos volverán a estar muy presentes. Y como novedad, una mirada a la música en tiempos de guerra con el «Requiem» de Britten, entre otras obras. Un nuevo programa llevará la música hasta el patio de butacas para dialogar con el público sobre «El Lago de los Cisnes», de Chaikovski y la Quinta de Beethoven.