«No se puede permitir que en España se pase hambre y haya niños malnutridos». Lo denunció ayer el padre Ángel, fundador de Mensajeros de la Paz, en una conferencia que pronunció en el Colegio Santa María del Naranco bajó el título «Un mundo mejor es posible».

El padre Ángel no cree «que sea la mejor opción» que el Gobierno central proponga «atender a la pobreza infantil» haciendo campaña para que los contribuyentes marquen en sus declaraciones de la renta la casilla del 0,7 por ciento que se dedica a fines sociales. El padre Ángel afirmó que «está bien que se destine dinero para la pobreza infantil», pero cree que si es en esa partida, «entonces se tendrá que quitar de otras necesidades».

El padre Ángel estuvo presente cuando se habló de pobreza infantil en el Congreso de los Diputados hace unas semanas y criticó que «apenas había una treintena de políticos en el Parlamento», lo que, a su entender, muestra desinterés por buscar soluciones al problema. También dijo que los dirigentes políticos «tienden a no nombrar palabras como "crisis" o "Bárcenas"», por lo que sí valoró de forma positiva que el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, «haya hablado hace unos días por primera vez de pobreza infantil».

El fundador de Mensajeros de la Paz aseguró en su conferencia que «es feliz quien ama y se deja amar», y citó el programa «Solidaridad con Haití», que está apoyando el Colegio Santa María del Naranco para que «la escuela tecnológica llegue a los más desfavorecidos». El centro escolar ya participó en una campaña para la recogida de material escolar.

El padre Ángel negó que la sociedad esté llena de corruptos, y aseguró que «nunca hubo en la historia de la Humanidad tanta solidaridad como hay ahora». En este sentido, manifestó que «hoy se muere mucha menos gente de hambre que hace diez años». Al hilo de esta reflexión, recordó la iniciativa emprendida hace semanas por Mensajeros de la Paz con la excusa de batir el récord de recogida de alimentos. Al final, consiguió más de 400 toneladas en Madrid y «no de empresas e instituciones, sino de la gente de la calle, de señorinas con sus bolsas de alimentos y de niños con el dinero de sus huchas». «Eso a uno le emociona y le hace ver que vivimos en una sociedad rica en valores», afirmó. También aseguró que «la familia no está en crisis» y que «hemos nacido no para sufrir, sino para ser felices y hacer felices a los demás».

El padre Ángel también incluyó en su discurso unas palabras sobre el nuevo Papa Francisco, de quien dijo que «va a cambiar esta Iglesia, aunque algunos la quieran jerárquica». Asimismo, valoró que haya dicho que «los tesoros de la Iglesia son los pobres».