Todo el alumnado del colegio público Dolores Medio -más de 250 niños- ubicado en la céntrica calle La Luna, será trasladado a otro edificio al menos durante el primer trimestre del próximo curso, mientras duren las obras de reparación y sustitución de la cubierta del centro escolar. Así lo confirmó ayer la Consejería de Educación del Principado, que está encontrando dificultades para localizar un lugar que cumpla con las necesidades exigidas.

Los planes iniciales pasaban por trasladar a los niños a la Escuela Oficial de Idiomas, situado en la calle Julián Clavería, en El Cristo, pero han surgido «problemas de última hora» que no recomiendan este emplazamiento. En una reunión celebrada hace unos días en el colegio, la Consejería había informado de esta solución. Sin embargo, los planes han cambiado.

Así las cosas, y mientras no aparece una alternativa, los padres de alumnos empiezan a mostrar sus temores sobre el traslado. Su mayor preocupación es que se separe al alumnado y los niños terminen repartidos por diferentes colegios de la ciudad. Las mismas fuentes oficiales de la Consejería de Educación aseguraron ayer que «en ningún caso» se baraja esta opción y que «no será necesario separar al alumnado». En principio, el traslado durará los tres primeros meses del curso, tiempo suficiente para finalizar las obras, asegura el Principado.

Emilio Huerta, «Triqui», de IU, representante del Ayuntamiento de Oviedo en el consejo escolar del colegio Dolores Medio, ha presentado una propuesta instando a la administración local a que facilite al Principado el traslado de los niños. «Es un colegio de Oviedo, y si hay alguna dependencia municipal que pueda servir para albergar a todo el alumnado sería estupendo», manifestó el concejal de Izquierda Unida. Triqui también considera «prioritario» garantizar que los niños permanezcan unidos y no los separen en distintos colegios de la ciudad.

La Consejería de Educación y Cultura sacó a licitación la reparación y sustitución de las cubiertas del edificio a principios de mes de mayo. El plazo de ejecución fijado inicialmente para las obras era de cinco meses, con lo que daría tiempo a terminar antes de que empezara el curso. Sobre el papel pintaba bien, pero en la práctica los plazos se van a alargar tres meses más.

El edificio, construido en el año 1885, es obra del arquitecto Juan Miguel de la Guardia, y está catalogado. Los trabajos a realizar en el inmueble consistirán básicamente, según consta en el proyecto redactado por la Consejería de Educación, en «una reestructuración de la parte central de la última planta», que afectará a una superficie de, aproximadamente, doscientos sesenta metros cuadrados». Durante los cinco meses que dure la obra se demolerá la estructura de madera, se retirará la actual cubierta y se saneará la zona.

Hace ahora poco más de un año un informe técnico, redactado por la empresa Organización Técnica de Control de Calidad por encargo del Ayuntamiento de Oviedo, detectó daños «por ataques de insectos principalmente en la estructura horizontal del suelo de la segunda planta, tanto en el cuerpo delantero como en el posterior» y daños estructurales en las vigas de la cubierta del cuerpo delantero del inmueble. Ese estudio fue encargado después de que se desprendieran del techo, dentro de una clase, algunos cascotes. El incidente, afortunadamente, no tuvo mayores consecuencias.