A dos meses de las fiestas de San Mateo, los empresarios de las atracciones de feria y el Ayuntamiento de Oviedo aún no han llegado a un acuerdo sobre la ubicación de las barracas. Durante las últimas semanas se han celebrado varias reuniones en las que se han ido proponiendo y descartando varios lugares. De momento no hay acuerdo entre las partes, y los empresarios de las atracciones -más de cien familias- temen que el Ayuntamiento les esté dando largas para que este año sus barracas no se instalen en la ciudad, como ya ha ocurrido en otras ocasiones. Por su parte, fuentes del Consistorio indicaron ayer que se está trabajando para buscar un emplazamiento adecuado, pero que «no es fácil». También manifestaron que las reuniones para buscar una solución continuarán.

El problema surge porque las barracas se instalaban en años anteriores en la explanada del Carlos Tartiere, pero este San Mateo se dedicará a los conciertos, por lo que no hay espacio para todo. La Losa quedó descartada por la oposición de los vecinos y por razones de seguridad. Dámaso Patiño, el portavoz de los empresarios de las atracciones, asegura que no se trata de un problema de espacio, sino que es «un tema político». Asegura que en la última reunión mantenida con el Ayuntamiento llegaron a ofrecerles el Campo San Francisco, a sabiendas de que en ahí no hay espacio para sus grandes camiones y remolques. «Nos parece algo inviable, ahí sólo entrarían los hinchables», aseguró ayer en declaraciones a este periódico. La otra parte, la municipal, niega haber ofrecido nunca a los feriantes el Campo San Francisco para sus atracciones. «Fueron ellos los que lo pidieron, y en la misma reunión lo descartaron», indicaron las mismas fuentes consultadas. El Campo San Francisco no reúne las condiciones de espacio necesarias para acoger atracciones y barracas, por lo que se había barajado separar al grupo, y meter sólo alguna barraca en el Campo, decisión esta última que no convenció a los feriantes. «Lo que tenemos claro es que o vamos todos o no irá ninguno», manifestó ayer el portavoz del colectivo.

Asimismo, Dámaso Patiño va más allá en este debate con el Ayuntamiento y asegura que la concejalía de Festejos ya habría llegado a un acuerdo con una empresa de origen catalán para que instale sus atracciones en el Campo San Francisco, a cambio de un importe de 70.000 euros. «Creemos que nos quieren dejar fuera, porque llegaron a un acuerdo con una empresa catalana para que metan juegos hinchables en el Campo San Francisco y el famoso torito mecánico en el que los niños salen disparados y siempre hay accidentes», añade la cabeza visible de los empresarios del sector.

Los feriantes aseguran que más de cien familias dependen de esta decisión y que el tiempo corre en su contra. «Mañana mismo -por hoy- voy a pedir una reunión con el Alcalde», anunció Dámaso Patiño. «Todos los días mi gente me pregunta, y están todos muy preocupados. Hay más de cien familias pendientes entre caballitos, churrerías y las atracciones clásicas como coches de choque, la noria, el saltamontes... Estamos dejados de la mano de Dios», se queja el portavoz de los empresarios de las barracas. De momento, su participación en San Mateo está en el aire.