Lo sabía, tenía yo que llegar a escribir esta palabra: federalismo; enfrentarme a ella. Y como no sé pensar de otra manera que escribiendo, toma federalismo que te preste. Federalismo, federalismo. Lo digo y no caigo patas arriba, lo escribo y no me sangra el teclado. Fe-de-ra-lis-mo. No duele. ¿Qué es federalismo? La armonización de dos sentimientos en apariencia incompatibles: deseo de unidad nacional y aspiración de independencia de cada Estado. Nuestra sociedad presenta dos niveles, uno autónomo, donde está la persona con su pensamiento y su conciencia (moldeables), y otro heterónomo, la persona en relación con sus semejantes; en suma, el poder local, necesario para conservar y manifestar la personalidad del pueblo, y el poder central, que aúna los lazos físicos, económicos y morales de todos esos pueblos. Esto es lo que hay.