""La Traviata" es uno de los primeros gritos por la independencia de la mujer. Ella, Violetta, se enfrenta a la sociedad y lucha por hacer lo que quiere; pero por encima de todo hace una gran reflexión sobre el amor, moderna e independiente de las clases sociales". Así lo resumió ayer el tenor Aquiles Machado durante un acto que se celebró en el Aula Magna de la Universidad, en el que también participó la soprano Ailyn Pérez. Interpretan a Violetta y a Alfredo en "La Traviata", que se está representando en el Campoamor. La última función, que está enmarcada en el LXVI Temporada de Ópera de Oviedo, será el día 19.
El acto de ayer, en el que el público asistente tuvo la ocasión de preguntar a los participantes, fue presentado por María Sanhuesa, profesora de Musicología de la Universidad de Oviedo.
Una ópera con música de Verdi que Ailyn Pérez considera que después de más cien años continúa vigente. "La doble moral de entonces todavía existe. El tema de fondo es poseer el amor, que es lo que queremos todos", resumió la soprano, para quien interpretar a Violetta "fue un sueño hecho realidad".
¿Es transgresora la representación que se hace en Oviedo? ""La Traviata" en su estreno ya fue transgresora por el tema que tocaba, por eso actualizarla no lo es, porque su esencia, que parte de hechos reales y escandalosos, es atemporal", sostuvo Aquiles Machado.
La primera adaptación de "La Traviata" a los tiempos actuales fue en el Festival de Salzburgo de 2005, "y fue un gran éxito", recordó María Sanhuesa durante el coloquio.
