La calle Gascona se convirtió ayer en la capital asturiana del queso de Cabrales. Miles de personas se dieron cita en el Bulevar de la Sidra, desde las doce del mediodía hasta las tres de la tarde, para asistir a la V Feria y Preba de este emblemático queso cabraliego, en el que participaron siete queserías.

La ganadora en las dos "prebas", la oficial y la popular, fue la Quesería Francisco Bada, de Tielve, un clásico de este certamen, que ya ganó en alguna ocasión, y uno de los queseros más reputados de los Picos de Europa.

La cata oficial tuvo como "prebadores" a Rafael Secades, cofrade superintendente de la Cofradía de los Quesos; Ceferino Cimadevilla, sumiller, y Luis Gago y Juan Luis García, de la Asociación de Cata Pláganu. El jurado puntuó cada queso por cinco características: corte, textura, olores, sabores y aromas e impresión global. La suma de todas ellas daba la puntuación definitiva.

"Desde la primera edición hasta ésta la evolución de la calidad de los quesos aumentó más del cincuenta por ciento, con lo que este año para el jurado fue muy difícil afinar la puntuación, porque estaban todos buenos, y además el corte y la textura eran muy uniformes", explicó tras la votación Rafael Secades.

Para este experto y entusiasta divulgador de los quesos asturianos, el único "pero" que puso a la "preba" de ayer fue el bajo número de participantes. "Asistieron siete queserías, y deberían estar presentes por lo menos veinticinco; pero la crisis económica se nota en todos los sectores", precisó Secades, que, no obstante, alabó este tipo de concurso para la promoción de los quesos.