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La Madreña les toca a todos

La gala en apoyo al centro social de General Elorza y a los imputados por su ocupación desborda el teatro Pumarín con poesía y canción de combate

Los poetas Pablo X. y Alba G. Luisma Murias

Chus NEIRA

La misión pedagógica de La Madreña, el centro social ocupado de la calle General Elorza, puede ir desde la caza de vampiros que Nacho Vegas receta para combatir la tristeza en las ciudades a la violación del Estado que aconseja como defensa personal la poeta "macarra" Alba G. Los dos estuvieron ayer en los extremos de una gala en apoyo a los cinco imputados por la ocupación del edificio de la Consejería de Sanidad que llenó y desbordó por completo el aforo del teatro Pumarín.

La noche, presentada por Maxi Rodríguez y Milio'l del Nido, contó con la complicidad del público desde antes incluso de su arranque, con una procesión divertida del público accediendo al interior del teatro tras la charanga "El Ventolín" y su versión de "Santa Bárbara". Ya sobre el escenario, entre Nacho Vegas y Alba G., se pudo ver de todo y de lo mejor de la escena asturiana tomada en su sentido más amplio: folk, punk, canción de autor, rap, teatro y hasta músicas del mundo. La despedida, tras dos horas y media de espectáculo, con momentos tan sublimes como la interpretación de "Pierde los dientes España", de Pablo Und Destruktion, convertido en una especie de aberración eléctrica de Paco Ibáñez, dio la medida de lo que había pasado allí esa noche: el dúo "Hermanos", guitarra eléctrica, flauta dulce y batería, haciendo su versión de "Molinera, molinera" con una veintena de colaboradores del centro social subidos al escenario.

Uno de los imputados había hecho el llamamiento a subirse a todo aquel que se sintiera "Madreña". No pudieron responder todos, porque en realidad todo el público se sentía así. Los aplausos, la recaudación y los ánimos fueron constantes. Abrió "el míticu Ambás", dijo Maxi Rodríguez, y después vino la poesía macarra, versos de lumpenproletariado, de Pablo X y Alba G., con instrucciones de combate contra "la derecha cavernícola". Vaudí, el brasileño más asturiano, convirtió aquello en otra cosa con dos acordes y esa dulzura natural, y protagonizó otra de las epifanías de la noche con su versión de "Billie Jean" acompañado por Sil. La guitarrista y cantante salió luego con su hermana, en su versión "Silvidos y Gemidos" y regalaron hasta un "Ojalá", de Silvio. Julio, "Perro Blanco Blues", también puso al personal en pie con sus crónicas de resistencia y dio paso a la "Pequeña compañía de nenos grandes enormes", con dos números muy aplaudidos que incluyeron parodia a Gabino de Lorenzo, a Albert Pla e incluso autoparodia. En la recta final Arma X soltó sus rimas contra todo el aparato, Pablo Und Destruktion precedió a Nacho Vegas y la alemana Fee Reega adelantó el cierre con el "apropiado" "Tribunal". En la despedida, desde el escenario, arropado por los compañeros, David Acera, uno de los imputados, advirtió que habrá nuevas represalias para castigar otras luchas sociales y pidió solidaridad: "Si nos toca a uno, nos toca a todos". Y así fue. Tocaron todos, sin silencios, en lucha.

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