En 1948 se abrió la Temporada de Ópera del teatro Campoamor en nueva época que llega hasta hoy en buena salud. Por aquel tiempo empieza también la reunión de aficionados que pronto se convirtió en Los Puritanos, por lo que luego comentaremos. Se reunían primero en el Café Peñalba, entre las tres y las cinco de la tarde, para ir luego cada mochuelo a su olivo. Se trasladaron al Café Rialto, después de haber estado un par de años en el Café Don José.

Francisco Rovés Manteola, "Pachín Rovés", ovetense de pro, se convirtió en anfitrión de la tertulia hasta este último tiempo, cuando acaba de cerrar el último de los tres Yuppi, Yuppi 1 en la avenida de Galicia, Yuppi 2 en 1a calle Diecinueve de Julio y Yuppi 3 en Rosal, donde había estado la ferretería clásica Lacazette. La tertulia estaba en el 2, el último en caer.

El nombre de Los Puritanos se tomó de una carta escrita por Ignacio Álvarez-Buylla Corujo y Valentín Masip Acevedo por disconformidad con el empresario Ronchi.

Firmaban Los Puritanos. Ronchi abandonó y el nombre hizo fortuna entre el grupo. Cerrado Rialto en 1987 pasaron a Yuppi. Allí tuvieron un espacio muy bien instalado, tal como describe Arturo Álvarez-Buylla en su libro de 1997, que cobra ahora nuevo valor, faltando ya Arturo y el local. Allí fructificaron con el apoyo de Rovés ideas muy buenas con relación a la música y por allí pasaron muchas personas importantes de ese mundo.

Nada es eterno y, fallecidos muchos de los tertulianos, la tertulia fue menguando. Queda el recuerdo de una obra entusiasta y la estela de los que fueron sus miembros, de los que quiero recordar especialmente a Arturo y a Joaquín González. Los animosos que quedan, cinco, se reúnen ahora en el Reconquista.

Había en el local bustos muy interesantes y fotografías que ya son historia. Los bustos eran obra de Gerardo Lombardero. Todo merece conservarse, para que no se pierda como tantas cosas de Oviedo. Podría tener cabida en un estante de ese museo de la ciudad del que ya no se habla.