Ch. NEIRA

Fue la comida del rearme. El equipo de los socialistas ovetenses que perdieron las últimas votaciones para elegir a su secretario municipal convocó ayer a sus fieles a un almuerzo para analizar sus posibilidades de cara a un nuevo asalto a la Agrupación Municipal Socialista (AMSO).

Al frente de este sector ahora convertido en crítico en Oviedo, aunque siempre gozó y todavía goza del favor de la Federación Socialista Asturiana, sigue estando el actual portavoz municipal, Alfredo Carreño. Su relación con el actual secretario de la AMSO, Wenceslao López, aunque discretamente buena, se ha deteriorado bastante en los últimos meses según diversas fuentes socialistas. Un dato, en las pasadas fiestas de San Mateo Alfredo Carreño apenas se pasó por el chiringuito La Guinda, afín al PSOE, presidido en estas fiestas por el nuevo secretario general de Oviedo.

Pero ahora le toca rendir cuentas a Wenceslao López y los suyos en la asamblea en la que el partido tendrá que aprobar su gestión. Será en diciembre o en enero, indican desde el PSOE, y de cara a esa votación Carreño y los suyos han empezado a echar cuentas para ver si tienen "indios" suficientes con los que suspenderle la gestión a López.

Según algunas fuentes próximas a los comensales que acudieron a la sidrería ovetense donde se celebró el "rearme", la convocatoria, que reunió a un grupo entre veinte y treinta personas (según los datos de las distintas fuentes) se realizó con el lema de "echar un pulso a la ejecutiva".

Siempre según estas fuentes, esta no sería la primera reunión encaminada a trazar una estrategia para derrotar la gestión de Wenceslao López, pero sí la más numerosa y la que reafirma las intenciones de Carreño y los suyos. En el entorno de los del "rearme" se pudo ver ayer a gente afín al portavoz municipal y a militantes vinculados a la UGT.

Desde fuentes próximas a la ejecutiva de Wenceslao López se indica que si él no es leal con el equipo actual, "quizá la ejecutiva deje de serlo con él", y anuncian un hipotético panorama de desencuentros en el que la AMSO empezará a discrepar públicamente con las decisiones tomadas por el PSOE en el Ayuntamiento.