Las obras para retirar la visera de la sede del Colegio de Arquitectos comenzaron ayer, tras ocho años de pleitos con la comunidad de propietarios del edificio de la plaza Adolfo Barthe Aza. El plazo de ejecución de los trabajos es de dos meses y medio y cuentan con una inversión de 120.000 euros. La polémica visera será sustituida por una cubierta negra, siguiendo el requerimiento planteado por el Ayuntamiento de Oviedo al Colegio de Arquitectos. El nuevo diseño, que ganará altura sobre la cubierta plana actual, tampoco convence a la comunidad de propietarios, porque algunas viviendas perderán luz.