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"El catalanismo no puede inventarse un modelo de UE para satisfacer su ideología del XIX"

"Las reglas de juego en internet son salvajes, sin fuentes fiables, pero los nuevos medios se basan en eso"

Raimundo Viejo, durante su visita a Oviedo. | nacho orejas

Raimundo Viejo Viñas (Vigo, 1969) tiene raíces gallegas (donde estudió), asturianas (donde pasó la infancia) y catalanas (donde reside, tras estancias en Fráncfort o Berlín). Politólogo, profesor en la Universidad de Gerona, estuvo la semana pasada en Oviedo para hablar de nacionalismos y teoría de la comunicación para movimientos sociales.

-¿Cómo analiza la relación entre medios nuevos y tradicionales?

-Las nuevas redes modifican las condiciones del debate público. Ahora tenemos un espacio nuevo en el que la frontera entre público y privado no está clara. En realidad es un terreno intermedio, como una fiesta en casa en la que no pueden entrar a ver qué estás haciendo. Eso es positivo y negativo. Hay gente soltando muchas porquerías o haciendo convocatorias sin ton ni son. Los medios tradicionales ya no podrán ser iguales, requieren una redefinición. De hecho, ya twittean, reproducen tweets y tratan de prolongar sus debates en estas nuevas redes.

-Se le reprocha al nuevo medio falta de credibilidad...

-Anonimato y la fidedignidad de la información, esas son las dos cuestiones. Es cierto que las reglas de juego del nuevo medio, con rumores, informaciones falsas, son salvajes. Aquí vale que una escriba que el Rey ha muerto con la confianza de que la multitud salga a la calle y se proclame la tercera república. Las fuentes no son fiables, es cierto, pero afecta poco al propio medio porque se basa precisamente en eso. Es la razón por la que el nuevo medio funciona bien entre las nuevas generaciones, personas que no han logrado encontrar un lugar en el mundo basado en la seriedad.

-¿El anonimato?

-Puede ser funcional, y ya hay perfiles de Twitter que acaban siendo fichados por periódicos sólo por haber conseguido 180.000 seguidores, que vale ya más que un doctorado en política. Luego está lo que López Petit denomina "la fuerza del anonimato". Y es que tanto en la Revolución árabe como en Occupy Wall Street, la marca es Anonymous, el emisor más legitimado es el más desconocido. Y no deja de tener gracia que el medio por excelencia del narcisismo, pensado para las grandes estrellas de Hollywood, se haya subvertido y no importa quien seas, porque el anónimo se convierte en comunidad.

-Masa capaz, también de iniciar lapidaciones.

-Es el circo romano, la plebe ya puede decidir. Si hasta Facebook pone lo del pulgar. En todo caso, es un medio capaz de lo mejor y lo peor, de canalizar el descontento social sobre la corrupción y al tiempo ensalzar las tonterías de Belén Esteban.

-¿Y nos sirve para mejorar el sistema democrático?

-No, lo tengo claro. Son normativamente incompatibles, responden a realidades diferentes. Desaconsejaría a cualquier político la búsqueda de un El Dorado de electores en las nuevas redes.

-¿No hay algo obsceno en ese tantos seguidores tanto vales?

- Es una métrica perversa y falsa para la propia red, es una métrica trasladada otros medios. Es la preocupación de un emisor unilateral, como la televisión. A ese emisor unilateral le preocupa traducir la potencia del nuevo medio en potencia de negocio, pero medir los seguidores es complicado, porque te pueden seguir para denostarte. Por otra parte, en el nuevo medio hay agregaciones fragmentadas, favorece el friquismo, por así decirlo, con lo que esas métricas también falsean la realidad.

-¿Qué pasa en Cataluña?

-Un cambio sin precedentes en su sistema político, de la Cataluña hegemónica de Pujol, ejemplo de moderación y centro político, hemos pasado a lo contrario, elemento de tensión e inestabilidad en las política españolas.

-¿Por qué molesta tanto en el resto de España?

-Porque es uno de los motores económicos del Estado, el 25% del PIB. Tenga en cuenta que mientras había dinero y transferencias, Cataluña fue más España que España, precisamente por ser motor, quiero decir que la burbuja fue mayor.

-¿Y ahora?

-La hipoteca es la metáfora. Es como si el Banco de España le hubiera prestado dinero a la familia Cataluña y ahora dice que no paga porque no tienen dinero. Esto no les pasa a los vascos porque siempre pagaron su hipoteca, no se metieron en un chalé. Y España le dice que le tiene que devolver ya, que para eso, por lo que le iba a dar, le hizo el aeropuerto, el Ave...

-¿De verdad independencia?

-En el Parlament, en ICV y Ezquerra hay una farsa independentista. Los únicos diputados catalanes que creen en eso son los tres del CUP. En la calle sin embargo, ha crecido el sentimiento, pero menos entre los no catalanes. La cuestión es qué pasará cuando los independentistas traicionen a sus votantes. Y lo harán, no hay otra, porque la independencia no es posible. Estos partidos no están en condiciones de decidir. La independencia no es posible en un sistema de gobierno multinivel como este. No ha habido un solo caso de secesión entre de la UE. Por el contrario, todas las secesiones de Europa han sido de las zonas ricas de países secesionados para acceder a la UE, para pasar de un sistema mononivel a otro multinivel. Cataluña no puede inventarse un modelo de UE para que satisfaga una ideología del XIX como es el catalanismo. No tiene ningún sentido, ni fundamento. El sentido real es tensionar en el circo español.

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