La Nueva España

La Nueva España

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

La amistad que forjó el pacto

La relación personal entre Caunedo y el edil de IU Alejandro Suárez fue una de las claves para sacar adelante el presupuesto

Por la izquierda, Agustín Iglesias Caunedo y Alejandro Suárez, durante la toma de posesión del primero como alcalde.

Detrás del debate político, de las distintas visiones sobre cómo deben gestionarse los fondos públicos o del tira y afloja en el que se ven inmersos partidos tan diferentes como PP e IU hay relaciones humanas. En el caso del pacto alcanzado ayer por el PP y el grupo municipal de IU en el Ayuntamiento para que Oviedo tenga presupuesto el próximo año, la amistad del alcalde, Agustín Iglesias Caunedo, y de Alejandro Suárez, edil de la coalición y coordinador en la ciudad del partido, fue clave. Y es que, más allá de las diferencias ideológicas de ambos políticos, Caunedo y Suárez son amigos.

Esta amistad hunde sus raíces hace ya unos dieciocho años. Y curiosamente se forjó a través de otro pacto que "amagüestaron" mano a mano. Eran los tiempos en los que Caunedo presidía las Nuevas Generaciones del PP y Suárez comenzaba a despuntar como una de las jóvenes promesas de la coalición. El primer acercamiento de Suárez al mundo de la política tuvo que ver con las negociaciones que mantuvo con Caunedo para que el PP e IU presentaran una lista conjunta al Consejo de la Juventud del Principado.

Aquellas horas de debate acercaron a ambos políticos. El diálogo iniciado entonces prosiguió cuando Suárez se hizo cargo de la Dirección General de Discapacidad y Mayores del Principado en los tiempos en los que IU no sólo apoyaba al PSOE, sino que también formaba parte del Gobierno regional. Todos los asuntos relacionados con esta área que afectaban al Ayuntamiento de Oviedo eran tratados directamente por Suárez y Caunedo, en aquel entonces concejal a las órdenes de Gabino de Lorenzo. La relación personal es tan buena y cercana que ambos quedan habitualmente para comer o cenar y hablar de política. En este caso también hay un pacto: sólo hablar de política internacional, fundamentalmente de la norteamericana.

Por eso no es extraño que una llamada de teléfono entre colegas pusiera en marcha el pacto, para los más puristas "contra natura", que ayer se hizo público. Esto sucedió días antes del comienzo de las fiestas navideñas. Una vez abierta la puerta, entraron en escena para negociar cara a cara con Caunedo los dos políticos más respetados de la coalición en Oviedo por su trayectoria y experiencia, Roberto Sánchez Ramos y Emilio Huerta, cuyos nombres de guerra respectivos son Rivi y Triqui. Todos tuvieron que dejar a un lado la celebración de la Nochebuena y del día de Navidad, así como los funcionarios municipales que saben de números, para dar forma al presupuesto. Fuentes municipales señalaban ayer que las negociaciones acabaron siendo sencillas, ya que IU no planteó nunca "posiciones que agredieran el planteamiento inicial" de los populares.

Ahora queda esperar cómo afectará este pacto a la vida interna de ambas formaciones. Para empezar, ayer el consejo político de IU aprobó por 18 votos a favor y tres en contra este pacto que se forjó gracias a una amistad.

Compartir el artículo

stats