"Me han quemado el coche en la calle. No tengo que ver con ningún clan gitano ni con ningún asesinato. Soy paya". La propietaria del Ford Mondeo que ardió durante la madrugada del pasado jueves junto al centro de salud de La Corredoria aseguró en declaraciones a este periódico que no pertenece a ninguna de las dos familias gitanas enfrentadas por el asesinato de un hombre a tiros este verano en Avilés. Aunque la investigación del caso, en manos de la Policía Nacional, apunta a una posible relación entre ambos sucesos, la mujer descarta con rotundidad este extremo y afirma también que ella "jamás" puso sobre esta pista al cuerpo policial, "porque es falsa".

El Servicio de Extinción de Incendios y Salvamento (SEIS) del Ayuntamiento de Oviedo tardó media hora en apagar el fuego declarado en el motor de un vehículo estacionado en la calle Alfredo Blanco, junto al centro de salud de La Corredoria. El fuego afectó también a otro coche que estaba aparcado al lado, en este caso un Opel Zafira. Aunque el informe de los Bomberos sobre el origen del fuego no fue concluyente, los investigadores encontraron indicios de que el fuego fue provocado.

El incendio de este vehículo en La Corredoria no es el único que investiga la Policía en la ciudad. Hace una semana ardió de madrugada otro coche en Ciudad Naranco. Se da la circunstancia de que en este mismo barrio otros tres vehículos fueron pasto de las llamas en circunstancias similares a finales del año 2012 y otro vehículo más durante la primavera de 2013. Los vecinos temían una oleada de incendios provocados. También a finales de 2012 se contabilizaron seis coches calcinados en el barrio de La Corredoria.

Desde un primer momento la investigación desechó que la famosa banda de los "quemacoches", que tiene su base de operaciones en la comarca de Avilés, estuviese detrás de estos hechos. La Policía descartó incluso que los casos estuviesen relacionados y en uno de los incendios de Ciudad Naranco lograron identificar a los autores, que resultaron ser unos jóvenes del barrio.