El consejero de Sanidad, Faustino Blanco, criticó ayer la actitud de Foro respecto a los accesos al complejo sanitario de La Cadellada. "Parece que en lo que Foro está interesado es en que el nuevo HUCA (Hospital Universitario Central de Asturias) no se abra", manifestó Blanco durante una visita a la Fundación Vinjoy, que se dedica a la intervención socioeducativa en niños con discapacidades o en situaciones de desprotección. Ayer mismo, el grupo municipal de Foro remitió una moción a la Comisión de Urbanismo del Ayuntamiento para que el Pleno exija al Principado la construcción en el menor tiempo posible del vial que cierra el anillo hospitalario y la conexión con la AS-II. De paso, Foro reclama al Ministerio de Fomento un calendario de ejecución de la ronda norte y su finalización.

Blanco se refirió a las críticas de Foro a la licencia de apertura parcial para el servicio de Radioterapia. "Con Radioterapia estamos abriendo nuevas alternativas terapéuticas a una realidad tan sensible como es el cáncer y es difícilmente entendible que teniendo esa tecnología preparada esté parada por un vial que nosotros nos hemos comprometido a resolver y que para nada condiciona los accesos al hospital", argumentó el Consejero. El responsable autonómico de Sanidad considera que "los ciudadanos asturianos no pueden esperar más por la apertura de su hospital, que es un centro nuevo y con una enorme tecnología que aporta valor a lo que tenemos actualmente".

Echando la vista atrás, Blanco se refirió al presidente de Foro, Francisco Álvarez-Cascos. "El señor Cascos decía que la solución era reformar el actual hospital; si lo hubiéramos hecho, ¿en qué situación quedarían las comunicaciones? ¿entonces qué es, un problema de comunicaciones o de proyecto? ¿queremos dar alternativas a los ciudadanos o queremos frustrarlos?", planteó. En su opinión, Foro aplica el principio de "cuanto peor, mejor, y no creo que eso sea lo que los asturianos quieren".

Durante su visita a las instalaciones de la Fundación Vinjoy, constituida en 1923 para acoger niños huérfanos y reconvertida en la década de los 60 en escuela para niños sordos y ciegos, Faustino Blanco reconoció su "labor inestimable" en la construcción de "una sociedad más justa, más solidaria y más inclusiva". El Consejero habló de la Fundación como de un "espacio de cooperación necesario", que mejora la aplicación de los recursos sanitarios y sirve como "elemento de cohesión social".