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Evocación de un gran músico y maestro

Cogió la batuta en siete ocasiones en la Sociedad Filarmónica de Oviedo para dirigir conciertos

Evocación de un gran músico y maestro

Angel Muñiz Toca nació en Oviedo en 1903 y falleció en 1964, hace ahora medio siglo. Ha obtenido el premio "Sarasate" por oposición, en Colonia se especializa en música de cámara y escribe varios trabajos sobre "Metodología del violín". Estudia en la Academia Chigiana de Siena y, dadas sus condiciones, el maestro Van Kemper lo elige para el concierto de clausura a la Orquesta del Mayo Musicale Fiorentino. Este maestro de pura cepa ovetense llego al atril directorial después de haber adquirido los conocimientos necesarios para enfrentarse con el difícil arte de la dirección de orquesta durante sus estancias en diversos países europeos y cultivando las música de cámara. De regreso a su tierra natal acometió una empresa conceptuada entonces como imposible, constituyendo primero la orquesta de cámara de educación y descanso y más adelante la Orquesta Sinfónica Provincial, que con el tiempo se transforma en la OSPA. Algunos de los que asisten a nuestros conciertos de la Sociedad Filarmónica conocen las enormes dificultades que el maestro Muñiz Toca debió vencer, tanto en el aspecto musical como en el administrativo. Gracias a su perseverancia y tesón, unido a sus facultades y conocimientos técnicos, se ha podido llegar a esta espléndida realidad de que exista una orquesta parangonable con las mejores formaciones de España.

Es digno de mención el esfuerzo realizado por la Orquesta Sinfónica Provincial, la amplia labor divulgadora, donde se ofrecieron muchas obras de la época y muchas novedades: conciertos de piano, violín, violonchelo, flauta, que sólo se han oído en Asturias bajo la inteligente batuta del genial maestro Muñiz Toca y en colaboración con los mejores concertistas españoles, como el violinista Iniesta, Regino Sainz de la Maza y otros. Debemos recordar la acogida entusiasta de Ángeles Abruñedo, Mario G. Nuevo, José Fernández, Correa Balbín, César San Narciso y Luzurriaga, Purita de la Riva. Numerosos estrenos, entre ellos el "Concierto de Aranjuez", y muy importantes las resurrecciones que Muñiz Toca ha logrado con la música clásica. La infatigable voluntad y la autoridad inteligente de Muñiz Toca han hecho posible y real dotar a la capital de Asturias de esta notable agrupación, una labor heroica de esfuerzo y desinterés por amor al arte. Todos los asturianos proclamamos nuestro asombro capaz de abordar con feliz resultado las creaciones como es la Orquesta Sinfónica de Asturias, con equilibrio y fidelidad, y todo ello se merece los mayores elogios, al frente de los cuales estará siempre en nuestra memoria y nuestro corazón el maestro Ángel Muñiz Toca, y para nosotros, los asturianos, es un motivo de legítimo orgullo.

El maestro Muñiz Toca estuvo dos veces en México dirigiendo la Orquesta Sinfónica de aquella Universidad y recibiendo un homenaje, estableciendo un contacto fraternal con el insigne violinista, polaco de nacimiento y mexicano de adopción, Henry Zeryng, y actúa por primera vez en Oviedo, de la mano del maestro Muñiz Toca, Joaquín Achúcarro, mundialmente conocido y con una Fundación en Dalias; igualmente dirige a Enma Jiménez, esposa de Achúcarro.

Poseía la Encomienda de Alfonso X el Sabio, miembro del Instituto de Estudios Asturianos, caballero de la Orden de Cisneros, medalla de oro de la Obra Sindical de Educación y Descanso y académico correspondiente de la Real de San Fernando.

A título póstumo fue declarado hijo predilecto de Asturias y músico del año. La Sinfónica Provincial recibió el sobrenombre de "Muñiz Toca"; con la misma denominación se creó un premio fin de carrera para el alumno más sobresaliente del Conservatorio, y sus admiradores de México y España le erigieron, por suscripción popular, un mausoleo en el cementerio ovetense del Salvador, donde reposan sus restos.

Nuestra más sincera admiración y devoción a tan ilustre ovetense, que ha dado un ejemplo permanente de lo que es hermanar la ciencia musical y el corazón. Dirigió la Orquesta Sinfónica de Asturias en siete ocasiones en la Sociedad Filarmónica de Oviedo.

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