La posibilidad de comprar sin salir de casa, las conversaciones a golpe de teclado táctil y los robots que aspiran el polvo del pasillo han revolucionado la vida diaria automatizando el mundo desarrollado. Los jóvenes lo saben y quieren formar parte activa de esa transformación. Las carreras relacionadas con la robótica son el mejor reflejo de ese deseo porque registran más alumnos que hace una década e incluso que hace un lustro. Así, de los 1.280 estudiantes de cuarto de la ESO que asistieron ayer a las XIII Jornadas de orientación profesional, en el auditorio Príncipe Felipe, la mayor parte se decanta por cursar Ingeniería Industrial, Telecomunicaciones o Informática y dejan las Humanidades en un segundo plano.

Andrea Matos, de 17 años, es tajante a la hora de hablar de su futuro. "Las letras no dan dinero y las ciencias sí". Esta alumna del IES gijonés San Miguel recorrió con dos compañeras los veintiún expositores del Auditorio que ofrecen información sobre Universidades, centros de FP, ciclos formativos y hasta el Ministerio de Defensa, gracias al trabajo de los organizadores de las jornadas: los institutos Aramo, Alfonso II y Cerdeño, y los colegios de las Dominicas, San Ignacio y Santa Teresa de Jesús.

Los jóvenes resuelven sus dudas sobre los itinerarios formativos de cada especialidad y preguntan por la posibilidad de encontrar empleo en caso de decantarse por alguna opción. Después asisten a talleres prácticos impartidos por expertos en la materia. Las clases de robótica, electrónica y las relacionadas con la sanidad siempre están llenas. En cambio, las improvisadas aulas del Auditorio sobre lengua, teatro y arte tienen sillas libres.

Hay una excepción. Un grupo de estudiantes de la ESO hace cola ante el mostrador de la Escuela de Arte de Oviedo. La ilustración, el grabado y las técnicas de estampación atraen cada año a veinteañeros dispuestos a abrirse un hueco en el mundo del cómic o a probar suerte en las editoriales. "Hay bastante desconocimiento sobre el tipo de estudios que oferta la escuela, los chavales no saben que pertenecen a un ciclo formativo superior, por eso fomentamos la asistencia a nuestras clases enseñándoles un amplio abanico laboral o animándolos a que al terminar con nosotros hagan una licenciatura", explicó el coordinador de actividades de la Escuela de Arte, Santiago Martínez, mientras entregaba folletos sobre la especialidad de Diseño de Interiores a varios alumnos de la ESO.

La carrera militar ha vuelto a irrumpir con fuerza en el horizonte de los estudiantes asturianos. Cintya Cunguan, de 16 años, apuntó meticulosamente en una libreta los requisitos necesarios para convertirse en oficial. "Me gustaría ser ingeniera industrial y trabajar para el Ministerio de Defensa, pero tendré que esforzarme mucho porque se necesitan notas muy altas", comentó la alumna de IES Aramo tras hablar con el brigada Pablo San Agustín, acostumbrado a atender a un creciente número de mujeres interesadas en ingresar en el Ejército.

Las Jornadas de orientación profesional continúan hoy, de 09.00 a 14.15 horas, con mesas redondas, debates y ponencias.