La Orquesta Sinfónica de Montreal llega hoy por primera vez a Oviedo, dentro de una exitosa gira europea que en España sólo pasa por el auditorio Príncipe Felipe y por el Auditorio Nacional de Madrid. Al frente estará su titular, Kent Nagano, americano de origen japonés, considerado uno de los mejores directores del mundo en activo.

El programa, cuyo comienzo se retrasa media hora por petición expresa de la orquesta, iniciándose, así, el concierto a las ocho y media de la tarde, incluye, como única pieza, la "Séptima sinfonía" de Gustav Mahler, una partitura monumental, "difícil, trabada, original, experimental, quizá la más radical del director austriaco desde un punto de vista estructural, arquitectónico, instrumental y armónico", según las notas del programa de mano.

El concierto se presenta, por tanto, como una de las citas más importantes del ciclo de conciertos del Auditorio, tanto por el prestigio de la orquesta, el gran pilar del mundo sinfónico en Canadá, que debuta en Oviedo, como por su director. Y es que este americano (Berkeley, 1951), premiado por todo el mundo, ha sido reconocido internacionalmente por la claridad, elegancia e inteligencia de sus interpretaciones, desde el clasicismo hasta la música contemporánea. Junto a la titularidad de la Orquesta Sinfónica de Montreal, cargo que acaba de renovar hasta 2020, Nagano, que ha sido también director general de música de la Ópera de Múnich y consejero artístico de la Sinfónica de Gotemburgo, asumirá en 2015 la Dirección General de Música de la Ópera de Hamburgo y de la orquesta del teatro alemán.

Ha grabado una decena de discos con la Sinfónica de Montreal, entre los que destaca la "Novena" de Mahler con motivo de la inauguración de la Maison Symphonique de Montreal, en septiembre de 2011, y en su trayectoria figuran hitos como el trabajo con la música de Frank Zappa, al frente de la London Symphony Orchestra, en 1982, que el director siempre ha considerado su "primera oportunidad".

Mahler comenzó a componer la "Séptima sinfonía" en el verano de 1904 y la terminó el 15 de agosto de 1905. Su estreno, en Praga, bajo la dirección del propio Mahler, llegaría tres años más tarde, el 19 de septiembre de 1908; fue editada por primera vez al año siguiente.