El actual delegado del Gobierno y anterior alcalde de Oviedo, Gabino de Lorenzo, se ha negado a comparecer en la comisión de investigación del Calatrava, que echó a andar ayer y que lo había citado para declarar el miércoles de la próxima semana a las diez y media de la mañana, después del actual regidor, Agustín Iglesias Caunedo, y antes del concejal del PP Jaime Reinares, convocados los tres para el mismo día.
En una nota de prensa con la apariencia de carta al presidente de la comisión de investigación, quien, sin embargo, ayer por la tarde no había recibido oficialmente comunicación alguna, De Lorenzo "reitera la declinación de la petición de acudir a esa comisión". Los motivos son, principalmente, tres. En primer lugar, porque, explica el delegado del Gobierno, "no existe ninguna disposición legal que me obligue a aceptar su invitación para asistir a esa comisión". En segundo lugar, cuenta, porque los miembros tienen a su disposición, "algunos de ellos desde hace más de doce años", añade, "la información completa que contienen los expedientes administrativos, del orden de los cinco mil folios, en los que estos funcionarios no hacen constar ninguna advertencia de ilegalidad". Por último, porque no tienen "nada nuevo que aportar".
El presidente de la comisión y portavoz de IU, Roberto Sánchez Ramos, a la espera de recibir la carta, adelantó que le pedirá que "reflexione y reconsidere" su postura. "Su presencia es imprescindible para que explique sus decisiones políticas, algunas de millones de euros, repercutidas en las arcas públicas vía impuestos".
La jornada de ayer dejó listo el plan de comparecencias de la comisión, que comenzará el martes 8 de abril con la declaración de Justo de Diego, abogado del Consistorio, y concluirá el viernes 25 de abril, día en que se ha solicitado la presencia del arquitecto Santiago Calatrava. En total, suman una veintena de declarantes.
Aunque el presidente destacó que la comisión logró el objetivo de "ponerse de acuerdo", en la práctica los grupos tardaron más de lo previsto en confeccionar la lista de comparecientes. El PP quería que el actual alcalde -"es importante que comparezca voluntariamente", subrayó Sánchez Ramos- compareciera el primero y el PSOE prefería un "orden cronológico". Al final, llegaron a un término medio.
