La Cámara Santa de la Catedral de Oviedo ha abierto sus puertas tras cuatro meses de trabajos de restauración. A partir de este viernes las visitas a la Cámara se organizarán en grupos de 25 personas, para que las condiciones de humedad no se vean afectadas por la afluencia de gente como hasta ahora, cuando se permitía la entrada de 50 personas. Ahora, ha explicado el Deán de la Catedral, Benito Gallego, entrarán las mismas 50 personas, pero en dos grupos de 25. Mientras un grupo está en la Cámara, el otro permanecerá en la antesala donde se instalarán pantallas interactivas en las que se mostrarán los detalles de la arquitectura que no se pueden ver a simple vista.

"Entrar en la Cámara Santa es contemplar de primera mano la belleza, que tras esta restauración se acentúa al presentarse en su tonalidad original", ha señalado Alejandro Calvo Rodríguez, viceconsejero de cultura del Principado. Calvo, también ha apuntado que el coste total de las obras de esta segunda fase de restauración de la Cámara ha sido de 234.035,06 euros. Un proyecto que ha sido financiado íntegramente por el Principado.

La Cámara Santa es un espacio que alberga algunos de los tesoros más íntimos y propios de la historia asturiana. Reliquias cargadas de simbolismo que tienen un valor incalculable como tesoros de la cultura de la región. Es por ello, que en el interior de la Cámara podemos encontrar objetos como La Cruz de la Victoria (siglo X), la Cruz de los Ángeles (siglo IX) y la Caja de las Ágatas (siglo X). También se ha limpiado y restaurado el apostolado románico que rodea la sala y se han mejorado las instalaciones interiores de iluminación, protección y seguridad.

El Arzobispo de Oviedo, Jesús Sanz Montes, ha destacado que la recuperación de la Cámara es "muy importante" para la Catedral y ha resaltado el "apoyo decidido" del gobierno del Principado para acometer las obras. Sanz Montes ha explicado que la impresión que daba antes la Cámara era de "saturación", mientras que los restauradores "han tenido el talento de distribuir todo lo que había de una manera en la que observas todo y puedes ir contemplando las diferentes reliquias sin saturarte". "No se trata de poner de largo un museo privado, de joyas, como si exhibiésemos nuestros tesoros orfebres. Se trata de contenidos, se trata también de contenedores, de la gran historia cristiana que pasa por las gestas y la memoria de la historia cristiana asturiana", ha declarado.

Por otro lado, para la conservación del Santo Sudario (la prenda que según el Evangelio cubría las heridas de la cabeza de Jesús y que San Pedro encontró en la tumba vacía de Jesucristo junto a la Sábana Santa) los restauradores han tenido que adecuar las condiciones de humedad y luz de la Cámara a fin de que no se deteriore y lo han guardado también en una urna. Tras la Semana Santa, el original se conservará tras un facsímil para su protección.

"Mirar la Cámara Santa es entrar en un espacio donde se nos reclama a la belleza para la que fuimos creados, compartiendo en un atril cristiano donde gentiles y creyentes nos podemos seguir encontrando. Que así sea", ha concluido el arzobispo.