Hoy hace un año que más de medio centenar de trabajadores de la Fábrica de Armas de Trubia recibieron la noticia de su cese y salieron por última vez de la factoría. Agrupados en la asociación "55 despedidos de la Fábrica de Armas de Trubia", ahora luchan por defender sus derechos en los tribunales y esperan ansiosos el fallo del Supremo porque "el argumento de la viabilidad empresarial no sirve para prescindir de nosotros".

La asociación saldrá a la calle el próximo sábado 17 junto a la "Plataforma de Empresas en Crisis" para denunciar la desertización industrial de Asturias.

Para los 55 despedidos, el nuevo expediente de regulación temporal de empleo (ERTE) firmado recientemente por los sindicatos y la dirección de Santa Bárbara Sistemas -filial en España de la multinacional General Dynamics y propietaria de la Fábrica de Armas de Trubia- es "un fase más del engaño, que no hace más que financiar a costa del erario público la incapacidad de los actuales gestores".