De todas las ocupaciones salidas del movimiento 15-M, la de Asturias, el centro social autogestionado "La Madreña", es de las pocas que resiste. Es más, el movimiento se había visto fortalecido el pasado mes de marzo, tras la decisión del magistrado del Juzgado de instrucción número 1 de Oviedo, Francisco Javier Rodríguez Luengos, rechazando el desalojo cautelar, precinto y clausura del edificio de la antigua Consejería de Sanidad en la calle de General Elorza, tal como solicitaban los abogados de la propiedad, la empresa Sedes, entre otras medidas cautelares. La Madreña veía, así, más cerca la posibilidad de legalizar su situación, camino en el que se encuentran, por ejemplo, La Casa Invisible de Málaga y El Patio Maravillas en Madrid.

Del otro lado, la empresa Sedes arremetió contra el juez, al entender que su decisión suponía "un ataque a la propiedad privada", por lo que decidieron recurrir a la Audiencia Provincial, que ahora les ha dado la razón. Así, mientras que los usuarios de "La Madreña" defienden que están dando respuesta a una necesidad en una ciudad con pocos espacios para programar actos culturales -se organizan talleres, mercadillos, charlas, teatro, cuentacuentos-, la constructora Sedes asegura que en "La Madreña", con el beneplácito de casi todos, se está haciendo negocio sin pagar impuestos y ni siquiera los recibos del agua.

La ocupación de las antiguas consejerías de Elorza se remonta a diciembre de 2011, y los ocupantes exigen que se investigue la denominada "operación de los Palacios", en la que entraron en juego los terrenos de Elorza. La Madreña busca ahora el apoyo de los ciudadanos para evitar el desalojo, mientras prosigue la instrucción del caso en los Juzgados.