En los bares y restaurantes de Buenavista y el centro no cabía ayer un alfiler a la hora de la comida y la cena. Buena parte de los comensales llevaban una acreditación colgada del cuello que les delataba como algunos de los 2.000 participantes del XXXII Congreso nacional de la Sociedad Española de Radiología Médica (Seram), que se celebra en el palacio de Calatrava hasta el domingo, o como alguno de sus acompañantes (que pueden doblar el número de turistas relacionados con el simposio médico). La hostelería de la zona experimentó un alza de cerca del 30 por ciento de su clientela durante la primera jornada del congreso. Según cálculos municipales, la reunión de radiólogos dejará 1,6 millones de euros en la ciudad, sobre todo en el sector servicios.

Entra las novedades del funcionamiento diario del congreso, los participantes tienen la posibilidad de comer en el Calatrava gracias a un catering de pago entre las 13.00 y las 15.00 horas, al más puro estilo americano. Y como dato curioso, los médicos han pedido una pantalla gigante en la cena de clausura del Reconquista para ver la final de la Liga de Campeones entre el Madrid y el Atlético.

La inauguración del simposio corrió a cargo de Carmen Ayuso, presidenta de la Seram; el vicepresidente, José Luis del Cura; Dulce Gómez, portavoz del comité científico, y Pedro García, presidente de la organización local. Los especialistas reivindicaron la importancia de la radiología en la medicina "porque no sólo repercute en la salud, sino también en la economía del país". García comenzó así la presentación oficial del congreso, en el que los profesionales tienen acceso a las últimas novedades en equipos de radiología y terapias.

Para Del Cura, que accederá a la presidencia de la Seram por la renovación de la junta directiva, "el instrumento más radiactivo de los médicos es el bolígrafo, porque un mal diagnóstico puede ser fatal".