"Historia de la música del Valle del Nalón, 1853-2003" recoge el "paisaje sonoro de un territorio y de sus gentes" y representa "la defensa de repertorios muy diferentes, de hechos históricamente ordenados y de la realidad de la música en ese periodo". Así definió ayer María Encina Cortizo, profesora de Musicología de la Universidad de Oviedo, la obra que acaba de sacar al mercado Félix Martín Martínez y que ayer presentó en el Club de Prensa de LA NUEVA ESPAÑA.

El autor explicó la historia de la música en los cinco concejos que conforman el Valle del Nalón y su avance en los tiempos de la mano de la historia, que en esta obra arranca a mediados del siglo XIX. "Se vivía entonces una controversia social y económica, entre los partidarios de las incipientes industrias mineras y los que querían dejar las cosas como estaban. En lo cultural también existía esa controversia, entre los partidarios del baile a lo suelto y a lo agarrado", relató Félix Martín, quien se apoyó en Palacio Valdés y "La aldea perdida" para describir la situación.

El libro avanza desde las bandas de música hasta la tonada y la época de las discotecas, con nombres de músicos y de grupos musicales conocidos en las Cuencas y en Asturias, como Gerardo Orviz Iglesias, presente en el acto y que con sus 84 años acaba de grabar un disco. Y otros que conquistaron el mercado nacional, como los "Stukas". La presentación tuvo su colofón con la actuación de Marisa Valle Rosso, Pablo Carrera y Héctor Braga con su arpa.