Agua bendita para los ovetenses. El obispo auxiliar de Oviedo, Juan Antonio Menéndez, fue ayer el encargado de consagrar la nueva potabilizadora de Cabornio, una planta de tratamiento dotada con las últimas tecnologías que ha supuesto una inversión estatal cercana a los 20 millones de euros y que entra en funcionamiento para colocar al municipio entre los mejores de España en cuanto a calidad de agua para el consumo humano. Según sostiene el alcalde, Agustín Iglesias Caunedo, el suministro que llegará a partir de ahora a los hogares será de tal pureza "que casi se puede embotellar como auténtica agua mineral de Oviedo". Además, con la potabilizadora de Cabornio "podemos responder a los retos de crecimiento de la demanda de agua del concejo durante los próximos 50 años", afirma Caunedo.

La Estación de Tratamiento de Agua Potable de Oviedo (ETAP) es la nueva perla del sistema de abastecimiento de la ciudad. Situada a unos 400 metros de altitud y a siete kilómetros del centro de la ciudad, en un paraje del concejo de Ribera de Arriba que rebosa naturaleza, las instalaciones han sido diseñadas para tratar el agua que Oviedo recoge de los manantiales de Quirós, del embalse de Los Alfilorios y de los pozos del río Nalón. La planta cuenta con una capacidad de potabilización de 1.500 litros por segundo y con los sistemas necesarios para ampliarla hasta los 2.000 litros por segundo si fuese necesario. La estación está preparada para suministrar prácticamente el doble de los consumos que actualmente se registran en el concejo, provenientes de la red de la Sierra del Aramo.

"Los ovetenses deben sentirse muy orgullosos y satisfechos del agua que consumen y de todo lo que se ha construido para que tengan en sus grifos un agua de gran calidad", mantiene Caunedo, que ayer adelantó que el Ayuntamiento tiene previsto organizar unas jornadas de puertas abiertas que servirán "para que todos podamos valorar en sus justos términos este servicio".

Un servicio que dará trabajo a una plantilla de 18 personas y que tiene un coste anual de 1,8 millones de euros en concepto de mantenimiento. Por el momento ese desembolso no se verá reflejado en el recibo del agua que pagan los ciudadanos, aunque el alcalde no aclaró ayer si las tarifas se van a incrementar en el 2015 debido a este y a otros proyectos de abastecimiento y saneamiento que hay en marcha en el municipio. "Las tarifas de este año ya están aprobadas y no está prevista aún cuál va a ser la propuesta impositiva para el que viene", explica el alcalde de Oviedo.

Al acto de inauguración asistieron más de veinte representantes de diferentes administraciones, pero ninguno en nombre del Principado. "No hay que buscarle una segunda lectura, lo único que ocurre es que se trata de una obra en la que no han participado de ninguna forma y por eso no estaban invitados", señaló Caunedo. Quienes sí estuvieron, entre otros, fueron el presidente de la Confederación Hidrográfica del Cantábrico (CHC), Ramón Álvarez Maqueda; la directora general de Acuanorte (ahora integrada en la Sociedad Estatal Aguas de las Cuencas de España, AcuaEs), Isabel Pérez Espinosa; el director general de Aqualia, Félix Parra y los alcaldes de Ribera de Arriba y Morcín. También acudió a la puesta de largo de la planta la presidenta de FCC, Esther Koplowitz, que vino a Asturias en representación de la empresa que ejecutó la obra financiada por la CHC. "Todo ha quedado perfecto", dijo Koplowitz.

El ingeniero municipal Gregorio Abril fue el encargado de hacer un repaso sobre la historia del abastecimiento de agua a Oviedo y de valorar la importancia de la nueva planta durante el acto de inauguración. "Los proyectos como este no sólo deben cubrir lo que la previsión recomienda para el presente, sino también la demanda que exigirá el más exagerado porvenir", mantiene Abril. El ingeniero municipal tiró de cifras y explicó que el consumo diario de agua en Oviedo se sitúa ahora en 64.000 metros cúbicos para 225.000 habitantes. Gregorio Abril destacó además la importancia de que la ciudad cuente con dos sistemas de abastecimiento: el canal del Aramo (que es de titularidad municipal y es el que está conectado a la nueva potabilizadora) y el de Cadasa. "Tenemos una situación bastante holgada, no todas las ciudades pueden decirlo", destaca el ingeniero. "Los que tenemos cierta edad nos acordamos de los problemas de suministro que había en los años 70 y 80 del siglo pasado. Eso ahora ya no va a pasar", afirma Gregorio Abril. "El agua de Oviedo es una de las principales referencias de calidad de vida de nuestro municipio", subraya Caunedo.