El alcalde de Oviedo, Agustín Iglesias Caunedo (PP), cogió ayer la muleta y trató de capear su primera gran crisis desde que tomó las riendas de la ciudad. La condena a un año de cárcel y al mismo tiempo sin poder presentarse a un cargo público de su número dos en el Ayuntamiento, el veterano Jaime Reinares, ha desatado una tormenta política en el Consistorio. Al concejal de Economía lo castiga el juez por desvelar correos relacionados con "Villa Magdalena" que habían sido robados del ordenador de Rosa Zapico, exsecretaria general técnica de la Sindicatura de Cuentas. La oposición se ha unido para exigir la cabeza de Reinares, pero el edil se mantenía ayer firme en su intención de no dimitir y la dirección regional del partido deja cualquier decisión en manos del Alcalde.

Caunedo se mostró convencido de que, "como siempre", Reinares "adoptará la decisión que sea mejor para la ciudad, el partido y, evidentemente, también pensando en sí mismo". Tras esto, el Alcalde se limitó a destacar "la mucha dedicación y compromiso" que el teniente de alcalde ha brindado al PP en los últimos 25 años. El regidor ovetense hizo estas declaraciones durante una intervención en un programa de radio local. Antes, en dos actos a los que había acudido -la presentación de las visitas teatralizadas al Campoamor y un minuto de silencio en recuerdo de Miguel Ángel Blanco-, rehusó contestar preguntas sobre el futuro de Reinares y se remitió a un comunicado que el PP ovetense tenía previsto hacer llegar a la prensa pero del que no se supo más. Además, estaba convocada una reunión de la junta local del partido que fue cancelada alegando "asuntos operativos".

La posición de la dirección regional del PP no difiere mucho de la de Caunedo. Mercedes Fernández, la presidenta del partido, dejó toda la responsabilidad en manos de Caunedo y de Reinares. Sobre la resistencia del veterano concejal a dejar el cargo, Fernández señaló que el edil se encuentra "en un proceso de reflexión personal". Cree la popular que "es evidente y razonable", ya que, a su juicio, han pasado pocas horas desde que conoció la sentencia. Pero la líder conservadora dijo estar "segura" de que "de esa reflexión" saldrá una "decisión que beneficie al PP y a él no le cause perjuicios". Y Fernández insistió en que el paso debe implicar al PP de Oviedo, al equipo de gobierno municipal y al propio Reinares. "Las cosas tienen su orden", dijo, y añadió: "La junta local debe dar una respuesta y lo va a hacer. Siempre lo hace. Funciona de forma ejemplar." Aunque su confianza se centra en que sea el edil quien dé el paso. "Lo que corresponde es que sea el propio Reinares quien adopte las decisiones. Siempre que lo hizo fueron las mejores para la ciudad y para el PP", sentenció.

Mientras, el PSOE e IU presentaron sendas mociones de urgencia para que el Pleno exija la "inmediata dimisión" de Reinares. Y si ésta no se produce, que sea Caunedo quien "lo aparte del grupo del PP" y "le retire todas las competencias y responsabilidades en el Ayuntamiento".

Desde Foro se acusó a los populares de "tener una doble vara de medir" ante la negativa de Reinares a abandonar su cargo después de que el PP exigiera la renuncia de la forista Belén Arganza tras protagonizar un altercado de tráfico en el Naranco y proferir insultos racistas contra un inmigrante. Arganza fue condenada por un delito de faltas y anunció su renuncia hace unos días.

Por su parte, en UPyD consideran "insultantes para los ciudadanos por su medida ambigüedad y su falta de contenido" las declaraciones de Caunedo sobre lo sucedido con Reinares.