Un padre de 53 años y su hijo de 28, robaron durante la madrugada del miércoles la recaudación de un bar de la calle Azcárraga y lesionaron al dueño tras golpearle la cabeza contra la barra y herirle con una navaja en la cara y los brazos. La Policía Local acudió al local alertada por varias llamadas de socorro de los vecinos, pero tuvieron que solicitar la ayuda de agentes de la Policía Nacional para lograr reducir a los agresores.

El establecimiento estaba cerrado cuando llegó la primera patrulla alrededor de las 6.00 horas. El padre y su hijo tenían amedrentados a los pocos clientes que quedaban en el local, mientras el propietario sangraba abundantemente tirado en el suelo tanto por las heridas que le hicieron los atacantes como por las que se produjo al sujetar la navaja tratando de defenderse.

Los detenidos, que se habían apropiado de los 350 euros que había en la caja registradora, agredieron a los policías a base de patadas y les amenazaron con la navaja. Mientras, los clientes sufrieron un ataque de ansiedad, por lo que fue preciso llamar a los servicios médicos de urgencia una vez que los agresores fueron esposados. La Policía Nacional estudia la posibilidad de que el padre y su hijo estuviesen cobrando una deuda.