La Nueva España

La Nueva España

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

La polémica ampliación del tercer colegio de La Corredoria

Los constructores alertan de que la obra del Ruiz-Tilve "no será la única que pare"

La empresa encargada de levantar el aulario denuncia a la Consejería de Educación "por falsedad y prevaricación" y renuncia a su contrato

Los barracones que servirán de aulas este curso en el Ruiz-Tilve. CÉSAR LINERA

"La paralización de las obras del colegio Carmen Ruiz-Tilve no será la última de la ciudad porque el Principado sigue adjudicando los grandes proyectos a precio de saldo". Así de rotundo es el presidente del grupo de contratistas de la patronal asturiana de la construcción, CAC-Asprocon, Constantino Martínez, que reclama que la Administración regional revise su sistema de licitación y fije un tope en las bajas del presupuesto inicial "para evitar la cancelación de proyectos y el cierre de empresas del sector".

Precisamente, la adjudicataria de la construcción del aulario de Primaria del tercer colegio de La Corredoria, Construcciones Alfredo Rodríguez (CAR), ha renunciado a su contrato y acaba de denunciar penalmente a la Consejería de Educación "por falsedad y prevaricación" después de que el director general de Personal Docente y Planificación Educativa, José Antonio Fernández Espina, asegurase el anteayer que la empresa había incumplido el acuerdo contractual al exigir más dinero y disminuir la calidad de los materiales de la obra.

La empresa, a través de un comunicado, explica que "no sólo no hemos planteado exigencias económicas adicionales, ni hemos incumplido el compromiso con la Consejería, sino que hemos desplegado un importante esfuerzo para que la obra se lleve a cabo ofreciendo incluso acortar el plazo de ejecución a 12 meses, pero el Principado lo ha impedido exigiendo comenzar una construcción condenada al fracaso por irregularidades financieras, legales y técnicas". CAR, que se llevó el contrato de la construcción de las 18 nuevas unidades del Ruiz-Tilve por 2.485.830 euros -cuando el presupuesto base era de 4.300.000 euros- asegura que el precio que ofreció "era lo justo y suficiente para hacer la ampliación del colegio", pero que en el momento de firmar el acta de replanteo (un documento entre las partes que supone el inicio efectivo de las obras), sus representantes manifestaron "de buena fe y de forma verbal como es habitual" que la Administración regional no había hecho el estudio geológico del solar donde se iba a levantar el aulario -obligatorio según la Ley de Edificación- y que el proyecto tenía defectos estructurales que ponían en riesgo la seguridad del edificio.

La lista de protestas de Construcciones Alfredo Rodríguez no acaba ahí. En el escrito de contestación a la Consejería de Educación, la empresa asevera que la ampliación del colegio Ruiz-Tilve nunca ha comenzado: "Las máquinas que entraron en el centro escolar este verano eran de la empresa de geología contratada por el Principado, tarde y mal, para hacer un informe geológico que nosotros ni tenemos". CAR va más allá y denuncia que la obra no está financiada de acuerdo a la Ley Presupuestaria; "anunciándose por la Consejería que se pagará con cargo a fondos europeos que no están aprobados y citando reglamentos comunitarios ya derogados".

El presidente de los contratistas de CAC-Asprocon, que también es el portavoz de la constructora asturiana Procoin, prefiere no entrar en detalles a la hora de revelar las obras que, a su juicio, se paralizarán próximamente a causa de una "mala licitación": "Estamos preparando una lista de proyectos adjudicados a precios irrisorios y que no pueden hacerse, es el caso de las bajas de más del 25 por ciento del presupuesto base, que hacen que la obra sea casi inviable".

Los representantes de la Consejería de Educación, por el momento, no han confirmado si van a adjudicar la ampliación del centro a otra empresa. El PSOE local "lamenta" lo ocurrido y el grupo municipal de Izquierda Unida reclama la celebración inmediata de una Comisión de Educación con padres y profesores del colegio y miembros de la Consejería para "recabar información sobre lo que sin duda es una situación inaceptable para la ciudad y que tiene pinta de ser una chapuza en el procedimiento de adjudicación de la obra".

Compartir el artículo

stats