La ONG católica Cáritas inaugura hoy tienda en la calle Uría para vender ropa de segunda mano. Su objetivo no es competir con las grandes firmas que poseen un establecimiento en esa calle, sino concienciar a los ciudadanos sobre la importancia de ceder las prendas que ya no utilizan, dar empleo, reciclar, y sobre todo, dignificar la donación de ropa usada. "No es lo mismo ir a una parroquia a que te donen ropa que poder escogerla tú mismo y pagarla en una tienda. Es mucho más digno", asegura Paloma Gallego, secretaria general de Cáritas en Asturias.
El establecimiento, enmarcado en el proyecto "Cáritas Koopera", se ubicará en el número 31 de Uría, en pleno corazón comercial de la ciudad. Será la primera tienda de la institución que funciona en Asturias.
Las prendas que se pondrán a la venta se escogen entre todo lo depositado en los contenedores rojos colocados a pie de calle por Cáritas. En Asturias hay 95 depósitos distribuidos en 8 municipios -20 de ellos en Oviedo-, y recogen 70 toneladas de ropa al mes.
Además, Cáritas planea entregar a los más necesitados unas tarjetas monedero con un importe precargado, que sirven para adquirir ropa únicamente en esta tienda. "Un niño solo ve que su madre está pagando con una tarjeta. Puede ser de crédito, él no tiene por qué saber que se trata de algo benéfico", sostiene Gallego.
La tienda no está solo enfocada a gente con necesidades económicas. "Esperamos la misma clientela que la de cualquier otro establecimiento. Es ropa digna para todos. Además, ahora está de moda el estilo 'vintage'", asegura Aida Rodríguez, responsable del proyecto "Koopera" de Cáritas en Asturias.
El precio medio de las prendas es de tres euros. Y la tienda está distribuida en tres secciones: mujer, hombre e infantil. En un almacén de la ONG ubicado en Llanera aguardan para exponerse en la nueva tienda camisetas, pantalones, cinturones, zapatos, vestidos de comunión y abrigos de pelo, entre otros artículos, que irán llegando poco a poco a Uría. "Es increíble lo que la gente dona", afirma Gallego. El proyecto servirá, además, para emplear a 13 personas, tres de ellas ovetenses que estaban en situación de exclusión social. Pronto abrirán más tiendas en Avilés y Gijón.
