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El fado y la poesía asturiana se funden en Bueño en un emotivo encuentro

Maria do Ceo rindió al público con los clásicos lusos arropada por Armindo Fernandes, a la guitarra portuguesa, y el violista Miguel Gonçalves

Maria de Ceo durante su actuación en Bueño, con Armindo Fernandes y Miguel Gonçalves. MIGUEL ÁNGEL FERNÁNDEZ

Con perdonable retraso por la duda de trasladar el evento a la Casa de Cultura debido a los amagos de tormenta, Bueño (finalmente su plaza) volvió a ser lugar de encuentro fraternal para el fado más tradicional y la poesía asturiana. Maria do Ceo y Xuan Xosé Sánchez Vicente fueron presentados por la correcta definición que de su obra entregó al numeroso público el doctor Ángel García Prieto. Se brindaba la oportunidad de oír el singular fado de una portuguesa de Oporto que es, por residencia y alma, embajadora de la cultura gallega por el mundo, porque -como García Prieto apostilló- "canta con alma de portuguesa y ternura de Galicia; con su fado castiço, fado canção, fado de revista, fado marcha, fado falado, fado humorístico, fado ao desafío o el metaliterario fado ensaio". Para dialogar con los modos y maneras de Maria do Ceo estuvieron presentes Armindo Fernandes (a la guitarra portuguesa y ya con segunda presencia en estos encuentros) y Miguel Gonçalves, a la viola de fado. Modos y maneras de lo más sencillo y natural que para estos estilos se puede oír sobre la escena fadista. Así se mostró Maria do Ceo en su entrada, tierna y apasionada, hasta lograr arrancar los primeros palmeos acompasados del público con el clásico "Una casa portuguesa".

Clásicos igualmente de Amália Rodrigues y de otros creadores y compositores fueron llegando en su primer pase con "Com que voz", "Havemos de ir a Viana" y el teatral y demoledor "Lágrima", que dieron paso a la primera intervención de Xuan Xosé Sánchez Vicente. Fadista y poeta irían regalando durante dos horas lo escogido de sus obras con sus mejores maneras, haciendo palpable el título de la introducción hecha por García Prieto: "Noche para la saudade, la morriña y l'alcordanza en Bueño".

Sánchez Vicente, acostumbrado a discursos varios pero no tanto a lectura pública de sus versos, regaló didáctica, socarronería, zuna y verdades variopintas envueltas en bellísimos versos que ya son parte de una obra extensa y plena. Didáctica porque invitó a un paseo por la historia "de una llingua que dicen inventada hace treinta y pocos años, pero que ya sonaba como ahora suena allá por mil seiscientos y pico?". La intervención de Xuan Xosé Sánchez Vicente había abierto con el recuerdo al pionero de estos encuentros en Bueño, el poeta y artesano (y gran intérprete) Felipe Prieto, recientemente fallecido. Y con versos reblincones paseó por la sonoridad de la poética que viste y desviste a Asturias; con versos y romances añejos, hermosos por eso mismo, y con otros aún con la tinta fresca, de tres días atrás, escritos expresamente para homenajear a Bueño, como el acróstico así bautizado y que dibuja el río, el son del jazz y el olor a pintura de sus concursos. Conjugaron bien esos versos asturianos en este tercer Encuentro de Fado y Poesía en Bueño, con "María la Portuguesa", "Lisboa Antiga", "Lisboa a noite" y otros clásicos del equilibrado y rico repertorio de Maria do Ceo.

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