"Madre mía, ¡qué mareo!, que alguien me ayude porque no veo nada y me voy a caer al suelo". Miguel García, de 21 años, fue ayer incapaz de caminar sin zigzaguear por un camino lleno de curvas marcado sobre las baldosas de la plaza del Sol con cinta americana de color rojo. Llevaba puestas unas gafas de buzo con los cristales cubiertos por un plástico que distorsiona notablemente la realidad de quien mira por ellas. El joven fue uno más de la decena de participantes de la actividad "Cómo lo ves", organizada por la Concejalía de Juventud como parte del Plan Municipal sobre Drogas y del Programa de Ocio Juvenil en San Mateo.

La visión borrosa de las gafas es similar a la que tendría alguien que se ha tomado ocho whiskys o dos chupitos con una graduación alcohólica de 80 grados. Así se lo explicaron ayer a los jóvenes los miembros de la asociación "Entama", encargados de poner en marcha la actividad. Según la secretaria de la agrupación, Jessica Mara López, los juegos y los talleres participativos son la mejor forma de concienciar sobre las consecuencias del abuso del alcohol: "La gente se sorprende bastante al ponerse las gafas y la reacción más habitual es prometerse a uno mismo que no volverá a cometer excesos".

Además del circuito, los que se atrevieron a mirar por el cristal de buzo completaron otras cinco pruebas. Tuvieron que hinchar un globo, pintarle una cara y colorearle los labios; enhebrar una aguja; colorear un dibujo sin salirse de los bordes, leer una frase y encestar un balón. Nadie consiguió completar el reto.

Marco Jaramillo, de 22 años, reflexionó en voz alta en cuanto se quitó las gafas: "Menos mal que yo ya me di cuenta hace un tiempo de lo peligroso que es beber de más". Jaramillo acudió a la plaza del Sol con sus compañeros de la Escuela Taller de la Fundación Vinjoy. Gracias a los profesores y terapeutas del centro ha dejado atrás el alcohol y cuenta sus experiencias como si fueran una pesadilla: "Una vez cogí la moto después de beber y sólo veía algo por un ojo, no sé no cómo logré llegar a casa".

La edil de Juventud, Covadonga Díaz, dio la bienvenida a alguno de los participantes, que también tuvieron la opción de asistir a un taller de creación de chapas. Frases como "Si bebes no conduzcas" o "El alcohol aumenta el deseo pero dificulta su ejecución" fueron las más elegidas por los jóvenes para lucir en la solapa. La asociación de Mujeres Jóvenes de Asturias facilitó una máquina prensadora para hacer las chapas de autor y con mensaje.

Dentro del programa de la Concejalía de Juventud, la asociación educativa "Glayu" organizó un concurso de preguntas y respuestas a pie de calle y con una mecánica muy parecida a la del programa de televisión "Lo sabe, no lo sabe". Los ganadores se llevaron un vale canjeable por un café o una bebida sin alcohol y un pincho. Bastaba con saber, por ejemplo, que el alcohol no ayuda a entrar en calor.