"Eso de que montar en bicicleta nunca se olvida es mentira". Lo dijo ayer la ovetense Dulce María López, en plena calle Toreno, mientras aprendía, o, en su caso, reaprendía a andar sobre dos ruedas. Fue una más de la decena de alumnos de la "Bici escuela", una de las actividades organizadas por el colectivo "Asturies ConBici" y el Ayuntamiento para celebrar la Semana Europea de Movilidad. De 10 a 18 horas el entorno del Campo San Francisco se llenó de ciclistas que pudieron pedalear libremente- sin coches a su lado- por Uría, Toreno, Santa Susana y Marqués de Santa Cruz. La Policía Local prestó una docena de bicicletas "de pedaleo asistido" en el Paseo de los Álamos para animar a los ovetenses a dejar el coche en casa. Y unos monitores impartieron clases de perfeccionamiento para ciclistas en La Escandalera. Es decir, la bicicleta reinó durante siete horas en el centro de Oviedo.

La principiante Dulce María López, de 55 años, tuvo de compañeros a niños de entre 4 y 8 años ansiosos por quitarle a la bici las ruedas traseras de apoyo. No le importó ser la mayor del grupo siempre que fuese capaz de volver a casa pedaleando y cambiando de marcha. "El año pasado fui con unos amigos a hacer la Senda del Oso en bicicleta porque creí que era capaz de hacerlo al haber aprendido a montar de pequeña, pero me caí todo el rato, a lo largo de 25 kilómetros, y lo pasé fatal", explicó la novata durante la primera media hora de clase en la cuesta de Toreno. Su profesor, Luis González, no le quitó ojo para evitar accidentes. Primero sin pedales, luego con uno solo y por último con la bicicleta completa, los alumnos subieron y bajaron la calle hasta que consiguieron mantener el equilibrio. "La mayoría aprende a andar en bici en dos horas, cuando se quitan el miedo", aseguró el monitor. Y así fue, Dulce María López ya está mirando escaparates para comprarse una nueva bici.

La ovetense Carmen Hernández también quiere una bicicleta, pero más especial. Se atrevió ayer a probar el modelo de ciclo con pedaleo asistido que la Policía Local presentó en el Campo. El usuario apenas debe esforzarse para avanzar, por lo que las pendientes pronunciadas de la ciudad no son un problema. "Subí por Toreno, atravesé Santa Susana y bajé por santa Cruz casi sin enterarme. Esto es una pasada. Quiero una para ir a trabajar", le dijo la joven al intendente de la Policía Local, Manuel Antonio Secades, que explicó pacientemente a los visitantes la forma de cargar la batería de la bici: "No hay diferencia con el cargador de un móvil, se saca la batería, se enchufa en casa y a correr. Estas bicicletas tienen una autonomía aproximada de 50 kilómetros en ciudad y 70 en vías no urbanas".

Los hermanos, Guillermo y Héctor Herrero, de 8 y 6 años, y sus amigos Celia y Hernán López, de 7 y 6, aprendieron a señalizar con el brazo, zigzaguear y mirar hacia atrás montados en bicicleta gracias al taller de perfeccionamiento en la Escandalera, al que se apuntó más de una docena de ciclistas.

La Semana Europea de la Movilidad continúa hoy con una marcha cicloturista para todos los públicos que parte de la plaza de los Ferroviarios (en La Losa), a las 12 horas, y finaliza en la plaza de la Catedral tras pasar por las principales calles del centro de la ciudad.