No sólo del Cristo conversaron el alcalde de Oviedo, Agustín Iglesias Caunedo, y la consejera de Fomento, Belén Fernández en su última reunión. Existen otras cuestiones que dependen de este departamento regional y que preocupan al regidor ovetense. Se trata de la glorieta de Luis Oliver (de titularidad regional y que da salida a todo el tráfico del barrio de Ciudad Naranco) y de la depuradora de Las Caldas, pendiente de un convenio para empezar a funcionar.

"En nuestro encuentro, le urgí una vez más a la Consejera una solución para la glorieta de Luis Oliver. Porque los vecinos de Ciudad Naranco saben el tráfico que se encuentran todas las mañanas en esta glorieta", explicó Caunedo. El pasado mes de abril el Ayuntamiento solicitó al Principado la construcción de un nuevo carril para que el tráfico procedente de Ciudad Naranco no termine atascado en la rotonda. "Aún no hemos obtenido respuesta y los vecinos no pueden seguir esperando un año más a que nos atiendan", expuso Iglesias Caunedo. De todas formas, el Alcalde entiende que la solución planteada por el Ayuntamiento a Fomento es provisional. "Es una alternativa para aligerar el problema del trafico, pero todo el mundo sabe que esa glorieta lo que exige es una actuación integral por parte de la administración titular, que es el Gobierno del Principado de Asturias", dijo.

En la lista de reproches, el alcalde de Oviedo también citó la depuradora de Las Caldas, cuyas obras terminaron ya hacen año, pero que aún está pendiente de entrar en funcionamiento. "En nuestra reciente reunión también solicité a la Consejera plazos para la firma de un convenio que permita abrir la depuradora de Las Caldas", explicó. "Está lista para empezar a funcionar en el momento en que el Gobierno de Asturias firme con nosotros un convenio", añadió. La clave de esta disputa está en que el Gobierno regional y el local mantienen una pugna desde hace meses por conseguir la gestión de esta estación depuradora.