El jesuita ovetense Jesús Bajo fue enterrado ayer tras su fallecimiento a los 84 años de edad, después de 68 en la compañía y 54 de sacerdocio. El padre Bajo nació en Oviedo en 1930, ingresó en el noviciado de Salamanca en 1946 y se ordenó en Comillas, en 1960. En Oviedo ejerció diferentes tareas pastorales en dos etapas, entre 1994 y 1998 y entre 2006 y 2009, cuando dio ejercicios y colaboró con la iglesia.