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Gracia Noriega: "Posada Herrera fue el maestro del pucherazo"

El escritor llanisco destacó del político su "liberalismo verdadero" y el respeto a la "soberanía nacional y las leyes"

Ignacio Gracia Noriega, durante su conferencia de ayer en el Centro Asturiano. MIKI LÓPEZ

"A Posada Herrera (1814-1885) se le recuerda más como ministro de la Gobernación (1858 y1865). Pero también fue un auténtico maestro del pucherazo, sí de amañar votaciones". El escritor llanisco Ignacio Gracia Noriega habló ayer en el Centro Asturiano sobre el jurista y político liberal español, con motivo de los doscientos años de su nacimiento. Y aunque destacó ese aspecto intrigante de su biografía, en su conversación con este periódico no traslució exceso de crítica. Al contrario, alabó su "espíritu moderno, porque puso al servicio de la política tecnologías como el telégrafo" y porque "su liberalismo de verdad" llenó gran parte de la política en el siglo XIX.

Gracia Noriega, de Llanes como Posada Herrera, y presentado por Carlos de Posada Miranda, sobrino bisnieto del político, eligió el Centro Asturiano porque el liberal fue el primer presidente del Centro Asturiano de Madrid. Sus pocos miramientos a la hora de tratar de inclinar las votaciones hacia el lado del Gobierno le dieron el sobrenombre de "el gran elector", aunque Gracia Noriega advierte de un detalle. "En Llanes nunca le votaban mucho y eso era porque le daba reparo hacer trampas en su tierra". El escritor le atribuye el "liberalismo verdadero, porque entendía que el Estado democrático se fundamenta en la soberanía nacional y el respeto a las leyes, dos cosas que hoy se tienen poco en cuenta". Destaca Gracia Noriega sus etapas como ministro de la Gobernación, pero también la breve estancia de embajador del Vaticano, "en circunstancias difíciles, cuando la revolución de 1869". Pero sobre todo, lo destacó como creador del cuerpo de funcionarios. "Inventó la plaza inamovible y desapareció la figura del cesante que tanto se vio en novelas de Galdós y Clarín, que cuando el partido perdía las elecciones se iban a malvivir a la calle".

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