El historiador y experto en la revolución asturiana de Octubre de 1934, David Ruiz, relató ayer las circunstancias en las que "un argelino, Albert Camus (1913-1960), tuvo tan presente el imaginario español cuando escribe su obra teatral 'Rebelión en Asturias'". Ruiz participó junto a José María Fernández Cardo en una conferencia coloquio organizada en el Club Prensa Asturiana por la Alianza Francesa de Oviedo, que estuvo representada en el acto por Sabrina Clemente, su directora.

Clemente elogió el "puente entre Francia y Asturias" que estableció Camus con su "verdadera ópera prima", como resaltó Fernández Cardo. Pero más allá de ser "un balbuceo literario, o una obra menos de aprendizaje", la utilización del argumento revolucionario asturiano "es más problemático por utilizar Camus un espacio desconocido, el de Asturias y Oviedo". Aquello, en el tiempo de su confección, 1935, "disparó todas las alarmas y no son poco los eruditos locales de Oviedo los que trataron de identificar años después a través de qué fuentes había obtenido su información". Y cuando Camus y sus tres coautores -"aunque el espíritu y la mitad del texto son suyos", advirtió Cardo-, intentan representarla "es prohibida por el alcalde de Argel". Nunca "se representó en vida de Camus" y habrá que esperar a "esta segunda década del siglo XXI para verla representada en Trubia, Candás y El Entrego por el grupo francés Théâtre Rural d'Animatión Culturelle de Beaumes de Venise".

Respecto al nacimiento de la obra en la mente de Camus, David Ruiz puso de relieve circunstancias como que "su madre era una español emigrante en Argelia, analfabeta y menesterosa". Eso acercaba a Camus a la realidad española, al igual que su "ideología comunista", y sus conocimientos de "la Comuna de París de 1871 o la Revolución Rusa de 1917; la cuestión era ver si aquel experimento de teatro de agitación era lo uno o lo otro".