Conseguir hablar de nanotecnología o de optogenética durante más de una hora sin que se escuche ni un solo bostezo en un salón de actos repleto hasta la bandera es un reto casi imposible para el común de los mortales. Pero no para Amador Menéndez Velázquez -doctor en Química por la Universidad de Oviedo e investigador del Instituto Tecnológico de Materiales de Asturias-, que ayer fue capaz de embelesar a las personas que asistieron al Club Prensa Asturiana de LA NUEVA ESPAÑA para escuchar su conferencia sobre "Tecnologías de la información: de lo inerte a lo vivo", una charla en la que Menéndez explicó los secretos de la ciencia más vanguardista con ejemplos sencillos y asequibles para los profanos. Y eso que actualmente se encuentra trabajando junto a un neurobiólogo de origen asturiano, Arturo Álvarez-Buylla, en la posibilidad de implantar fibra óptica en el cerebro para "manejar las neuronas" y poder así corregir enfermedades como el alzheimer o el párkinson. "Controlando las neuronas con tecnología podemos curar muchas enfermedades. Estamos muy ilusionados", afirmó.

La conferencia comenzó por lo inerte, por las máquinas y la tecnología que las hace cada vez más potentes y eficientes. "La informática es el ejemplo más representativo de la importancia que tiene la nanotecnología, que no es más que una carrera hacia lo más pequeño. Cualquier teléfono móvil de hoy en día es más potente que la suma de todos los ordenadores que utilizó la NASA para enviar al primero hombre a la Luna", señaló. El ponente explicó que "todo y todos estamos hechos de átomos" y que la nanotecnología permite modificar esos átomos para construir materiales "a la carta". De hecho, "es posible hacer chips para ordenadores con átomos y moléculas, algo que en un futuro no muy lejano revolucionará el mundo de la informática".

Amador Menéndez también explicó el mecanismo de transmisión de la información a través de internet. Puso un vídeo del jamaicano Usain Bolt batiendo el récord del mundo de cien metros, pero sólo fue para explicar que por mucho que corran los humanos, la luz los supera con creces. "La información viaja transformada en luz. El router que todos tenemos en casa no deja de ser un aparato capaz de convertir en luz los electrones a la hora de enviar y de volver a transformar esa luz en electricidad cuando recibe información", aseguró. En este punto también habló de la fotónica, "que permitirá no tener que convertir esa luz en electrones y acelerará muchísimo la velocidad de internet".

A continuación se centró en los sistemas vivos, concretamente en los seres humanos y la influencia que tiene en ellos la tecnología. "En estos sistemas de información todo parte del cerebro. El cerebro es un bosque en el que los árboles son la neuronas, que son una red de redes y al igual que las máquinas, también se comunican enviando impulsos eléctricos". Así, "si conocemos las funciones de cada grupo de neuronas podríamos modificarlas genéticamente y activarlas o no usando para ello un interruptor que es la luz", señaló haciendo referencia al trabajo que está desarrollando junto a Arturo Álvarez-Buylla.

Amador Menéndez también explicó los avances de la medicina regenerativa y habló del "mago de la nanomedicina", el "Príncipe de Asturias" Robert Langer, y de las extremidades biónicas desarrolladas por Hugh Herr. A la charla asistieron entre otros el científico Carlos López Otín y el consejero de Sanidad, Faustino Blanco.