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La alta demanda anima al colegio público Corredoria I a impartir religión evangélica

Las profesoras Noemí Manzano y Alejandrina da Resurreccion formarán a cerca de ochenta niños de diferentes etnias, alumnos de Infantil y Primaria

Las profesoras de religión evangélica Noemí Manzano, a la izquierda, y Alejandrina da Resurreccion, ayer, en Oviedo. MIKI LÓPEZ

Noemí Manzano y Alejandrina da Resurreccion empezarán a trabajar mañana en el colegio Corredoria I gracias a la demanda popular de su especialidad. Cerca de ochenta alumnos de Infantil y Primaria asistirán a clase de religión evangélica por primera vez en la historia del centro. Niños de etnia gitana, de origen latinoamericano y también de familias protestantes ejercerán su derecho a recibir la formación religiosa de su elección, dado que España es un estado aconfesional.

"Ya era hora. Hemos luchado mucho por que los críos de la Corredoria tengan esta posibilidad". La coordinadora de religión evangélica en Asturias, Eunice Moragrega, celebra que este centro se convierta en el cuarto del municipio en ofertar la asignatura junto a Ventanielles, Guillén Lafuerza y Tudela Veguín; y en el sexto de la región, donde también hay clases evangélicas en el colegio Pablo Iglesias (Ribera de Arriba) y en el de Granda (Siero).

Cinco profesoras adheridas a la Federación de Entidades Religiosas Evangélicas de España (Federe) se distribuyen la enseñanza protestante de los centros asturianos a lo largo del curso, y tienen a su cargo a unos 300 estudiantes. Desde que en 1997 los colegios de Granda y Soto de Ribera decidieron agregar la asignatura protestante a su programa educativo, hasta que recientemente el director del Corredoria I, Pablo de la Puente, dio su visto bueno a hacer lo mismo, el camino de las profesoras no ha sido fácil. "No todas las comunidades educativas tienen sensibilidad para incluir la religión evangélica en su oferta, pero poco a poco nos estamos haciendo un hueco", comenta Moragrega, pionera en impartir esta asignatura en el Principado.

Las profesoras analizan al detalle los colegios más demandados de los municipios y su tipo de alumnado, para, a continuación, visitar los centros y exponer su proyecto. Así, Gijón y Avilés forman parte de su hoja ruta.

A sus 24 años, Manzano se estrena mañana en el mundo laboral como profesora de religión evangélica en el Corredoria I. Licenciada en Magisterio por la especialidad de Educación Infantil, finalizó en junio el curso de dos años de Enseñanza Religiosa Evangélica, aconsejada por su madre, María Teresa Álvarez, que también imparte la misma materia en el Guillén Lafuerza. "Es un trabajo de futuro porque hay muchas familias protestantes que quieren que sus hijos no pierdan sus creencias, además, no encontraba trabajo de lo mío porque está la cosa muy mal". La joven es de etnia gitana "a mucha honra", y rompió moldes en su día al convertirse en la primera calé con carrera universitaria de Asturias. A un día de encontrarse con sus alumnos, prepara la metodología de sus lecciones. "Hasta hace poco no existían libros escolares evangélicos, pero ahora ya sí. Sin embargo, al empezar las clases a mitad de curso, evitaré que las familias compren los textos y estableceré un programa propio, ameno, y por supuesto basado en los fundamentos del cristianismo".

Alejandrina da Resurreccion, de 26 años, etnia gitana y procedencia portuguesa, también empieza mañana en el Corredoria I. "Trabajo media jornada en Tudela Veguín y ahora me incorporaré a la Corredoria junto a Noemí Manzano. Estoy muy orgullosa de haber llegado hasta aquí". Da Resurrecion es licenciada en Magisterio por la rama de Educación Primaria y está acostumbrada a dar clase a niños de su misma etnia. "Es cierto que la mayor parte de alumnos que tengo son gitanos pero hay muchos más, la gente no debe olvidar que la religión evangélica se profesa en medio mundo y que vivimos en un Estado aconfesional".

Cerca de ochenta niños del primer colegio de La Corredoria asistirán a las clases protestantes, pero según las profesoras, el número puede crecer.

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